viernes, 27 de noviembre de 2009

2do Parcial del 2do Cuatrimestre Historia Social.

LO QUE ENTRA EN EL PARCIAl:
Modulo 2: Ardila, Psicologia Experimental.
Modulo 3: TODO.
Modulo 4: TODO.
Modulo 5: SOLAMENTE Klappenbach. "Periodizacion de la psicologia en la Arg."

Subo las preguntas que se tomaron el dia 30/11 a las comisiones 5 y 6 (las que me acuerdo):
-Describa el trabajo de Kholer, ¿que aportes hizo?
- Mencione al menos 3 críticas qu hace Dilthey a la obra de Wundt.
- Cual es el problema que enfrenta la psicologia según Allport? Mencione las psicologías que trataron de resolverlo segun él. Elija una de ellas y desarróllela brevemente,.
- Como fue el paso del método catartico hacia lo que denomina Freud psicoanálisis?
- Cual fue la innovación técnica que realizo Freud dentro del psicoanálsis?
- Desarrolle concepto de Arquetipo (Jung).
- Desarrolle concepto de método clínico en psicologia.
- Desarrolle concepto psicología clínica.

Un abrazo a todos y metanle pilas.

RESUMENES:

Ardila R – Condicionamiento Operante – Ficha 608

Ardila es un psicólogo colombiano, doctorado en psicología experimental en Estados Unidos.

SKINNER 1904/1990 Psicólogo Conductista (neoconductismo)

Nació en 1904. Fue llamado el más grande de los psicólogos contemporáneos. Sus ideas y descubrimientos de laboratorio han revolucionado muchos campos de la psicología, y también de la educación, la clínica y la sociedad en general.
Skinner insiste en la objetividad, la medición estricta de las respuestas dadas en la situación y el control absoluto de todos los factores que entran en la situación experimental. Sus trabajos se han concretado en un campo, el condicionamiento operante.
Skinner distingue entre “conducta respondiente” y “operante”:
La primera es desencadenada por el estímulo
La segunda es emitida por el organismo
La mayor parte de la conducta del hombre es “emitida”, actúa u opera sobre el ambiente.
El condicionamiento operante se opone al condicionamiento clásico o pavloviano, aunque algunas de sus leyes son muy parecidas. Skinner invierte el modelo de Watson de E à R en R à E.
La mayor parte de las investigaciones se han realizado en un aparato muy bien conocido por todos los psicólogos, la “Caja de Skinner” que consiste en una cámara cerrada con una palanca, en la cual todos los estímulos son controlados.
La psicología de Skinner es una psicología del refuerzo, entendiendo por esto el concepto que toma como principio básico la Ley del Refuerzo de Thorndike. El refuerzo aumenta la probabilidad de que se repita la conducta en cuestión; se refuerza la conducta operante, es decir, emitida por el organismo.
Según Skinner, el refuerzo aumenta la probabilidad de que se repita la respuesta reforzada.
Skinner ha querido estudiar la conducta como tal, no como consecuencia de un organismo en un estado X o Y. Está sumamente interesado en “controlar” la conducta, hacer que el organismo se comporte de cierta forma.
MOLDEAMIENTO (moldea la conducta a través de recompensas o castigos): en una sesión de una hora con una caja de Skinner, y por medio del proceso de “moldeamiento” es posible hacer que un palomo pique 9 veces una luz roja, se incline frente al experimentador y alce la pata izquierda; que haga casi cualquier otra cosa según lo decidido por el experimentador.

Características principales de los métodos operantes:
Estudio intensivo de sujetos individuales
Control estricto de la situación experimental (caja de Skinner)
Interés en el control eficaz de la conducta
Uso de respuestas que tienen poco efecto inmediato sobre el ambiente
Observación y registro continuos de la conducta
La unidad de trabajo es la tasa de respuesta, u operante: por ejemplo, presionar la palanca. Es la unidad que puede medirse, compararse, repetirse, variarse, etc; y no se presta a confusiones o malentendidos.

El lugar de la teoría: Skinner considera que el problema de la psicología moderna es el desarrollo de un sistema comprensivo o teoría de la conducta, que permita predecir y controlar las actividades, motoras y verbales, de los organismos vivientes. El sistema debe surgir de los datos de la conducta. Tal teoría debe ser descriptiva, objetiva, analítica y representable cuantitativamente. No debe contener afirmaciones que no se hayan comprobado antes.
Basado en estas ideas, se opone a las teorías formales, sobre todo a las de tipo deductivo; su propósito es lograr una teoría meramente inductiva. Para Skinner, las leyes generales deben formularse después de los hechos experimentales.

Críticas realizadas a Skinner: los opositores al sistema de S se dividen en dos grupos:
Por un lado, los filósofos sociales que aluden a un sistema como “deshumanizante” y…
Por el otro, los psicólogos partidarios de la teoría y de un sistema más amplio, que se oponen a su insistencia en los datos de laboratorio y a su negación de la teoría.
Skinner insiste en que su sistema es más rico que los demás, y que el tiempo le dará la razón a él y no a sus enemigos.


Psicología Clínica Experimental – Rubén Ardila – Ficha 688

ARDILA – Estudia el caso individual intensamente aplicando el método experimental

Rubén Ardila es un psicólogo colombiano.
Existe una “psicología clínica experimental”, creación de Ardila, que es el estudio intensivo del caso individual utilizando un método experimental; método que reside en el control de las variables, el manejo de una serie de situaciones “VARIABLES INDEPENDIENTES”, con el fin de estudiar su efecto en otras situaciones “VARIABLES DEPENDIENTES”.
El MÉTODO EXPERIMENTAL tiene numerosas VENTAJAS. Una de ellas es la posibilidad de “comunicación”. Además, los resultados no dependen del experimentador, sino de la relación entre observador y el objeto.

· Modelo médico y modelo psicológico: la psicología clínica experimental definida como la aplicación del método experimental a los problemas clínicos, abarca todas las áreas que tradicionalmente se incluyen en el rótulo de “psicología clínica”:
Diagnóstico
Terapia
Prevención
Investigación
Se centra principalmente en la terapia y el diagnóstico. En la psicología clínica que utiliza un método experimental, se toma como referencia para estudiar los problemas comportamentales, un modelo diferente del modelo médico que utiliza el psiquiatra. Se denomina modelo psicológico o socio psicológico. Según este punto de vista, el individuo que tiene trastornos de comportamiento no está “enfermo” sino desadaptado; el problema puede no estar en él sino en la sociedad.

CRÍTICA AL MODELO MÉDICO: se propuso un nuevo modelo, el psicológico, porque había gran insatisfacción con el modelo médico de enfermedad mental.
Se critica al modelo médico porque sus diagnósticos tenían innumerables problemas y, porque no existía una nomenclatura psicopatológica estándar.
El nuevo modelo (el psicológico) considera que no hay enfermedades mentales sino trastornos comportamentales. Esto no es sólo un cambio de terminología sino de enfoque. El comportamiento es desadaptado en un ambiente dado, pero no en todos los ambientes.
Se aprenden los síntomas neuróticos. Por lo tanto es posible también des-aprender estos comportamientos no adaptativos, que están causándole problemas al individuo y a su sociedad.

· La alternativa al diagnóstico: en la psicología clínica experimental no se lleva a cabo un diagnóstico en el sentido tradicional. En lugar del diagnóstico se llevan a cabo una serie de entrevistas, con el consultante y con las personas relevantes de su ambiente con el fin de estudiar:
El desarrollo del trastorno
Los estímulos que sirven de señal al comportamiento
Los esfuerzos que lo mantienen.
En estas entrevistas iniciales se fijan las METAS de la terapia. Se busca averiguar desde el comienzo qué comportamientos molestan al consultante, y en qué dirección desean cambiarlos. Se analiza si es ético (recto, conforme a la moral) realizar dicho cambio, si se beneficia el consultante, las personas de su ambiente, y no hace daño a otras personas. Se describen las condiciones en las cuales se emite el comportamiento; también cómo empezó el comportamiento “anormal”, lo que implica estudiar la historia de refuerzo del consultante.

· La terapia: en la psicología clínica experimental se utilizan diversas técnicas terapéuticas, según el problema de que se trate. En muchos casos de hace necesario alterar el ambiente en el cual vive el paciente, para que los estímulos reforzantes dejen de ser circunstanciales con el comportamiento anormal. Las técnicas son muy variadas. En la mayor parte de los casos se trabaja con un modelo de “aprendizaje”.

La terapia derivada del método experimental tiene las siguientes características:
a) Es una terapia directiva: basada en una entrevista estructurada y en un terapeuta activo.
b) Se pone énfasis en el comportamiento abierto y observable del individuo.
c) Se centra en el estado presente del consultante y en su historia evolutiva. El énfasis de coloca más en el presente que en el pasado.
d) No se utilizan los constructos tradicionales de las terapias psicoanalíticas.
e) Se considera que los problemas que aquejan al consultante son aprendidos, y por lo tanto pueden desaprenderse.
Las terapias son muy cortas y de gran efectividad.

· El psicólogo como investigador: es probable que la contribución más importante del método experimental a la clínica esté en la tarea de la investigación. Al psicólogo se le entrena como investigador. El progreso mismo de la psicología depende de este aspecto investigativo.
· Las metas de la psicología clínica experimental: la meta es siempre ayudar al ser humano que sufre; mejorar la vida humana, a cualquier nivel que sea. Para el logro de este objetivo, la contribución de la psicología clínica experimental puede ser sumamente grande.

EN RESUMEN à IMPORTANTE: la psicología clínica experimental es la aplicación del método experimental a los problemas del caso individual. Abarca las áreas clínicas tradicionales, diagnóstico, terapia, prevención e investigación.
No se utiliza el modelo médico, sino el modelo psicológico según el cual se trata de problemas de adaptación.

Ardila: psicólogo clínico experimental colombiano. Estudio del caso individual a través del método experimental aplicando como modelo el psicológico. En lugar de diagnóstico de realiza una entrevista y no se utilizan los constructos psicoanalíticos.

Wolman:
Herencia de Kant: la corriente fenomenológica de la psicología, tiene sus raíces en la filosofía Kantiana.
Razón pura: todo lo que conocemos lo hacemos a través de la percepción, pero esta no nos proporciona el conocimiento de cómo son realmente las cosas en si mismas, sino como aparecen ante nosotros, como Fenómenos. Somos capaces de percibir las cosas como nuestra mente nos permite hacerlo.
El problema de la naturaleza del mundo se había desplazado de los hechos objetivos al sujeto que percibe, a la mente trascendental humana y a sus límites.
El contenido del conocimiento comprende necesariamente las sensaciones procedentes de los objetos: color, peso, sonido, etc. Pero la mente no es una cámara fotográfica; la mente ordena sus percepciones de objetos en el tiempo y en el espacio.
El mundo percibido es producto de dos factores: la percepción sensorial del objeto y en segundo lugar, las formas apriorísticas (anterior a algo) de la mente humana. Por consiguiente, tiempo y espacio son expresiones mentales. Constituyen las expresiones apriorísticas universales del conocimiento.
Kant no veía razón alguna para presumir la existencia de un alma. Veía a la psicología como parte de la antropología, la ciencia empírica (perteneciente o relativo a la experiencia) del hombre. Según Kant, todos los fenómenos psicológicos pueden reducirse a tres clases; conocimiento, sentimiento y voluntad.
El impacto de Kant en la psicología: la mente es el punto central del universo.
Revolución anti-copernicana dirigida por Kant, hizo de la mente la única fuente de verdad cierta, segura, absoluta e indiscutible.
La verdadera mente, el yo que percibe y opera mediante el tiempo, el espacio y las categorías, resulta incognoscible. Lo que los psicólogos suponen que estudian es su parte fenomenológica, su apariencia externa. Freud nunca fue influido por Kant, Pavlov se opuso a él. Pero Dilthey, Spragner, Stern y los teóricos de la Gestalt nunca se despojaron de la influencia kantiana.
Los neo-kantianos: durante la segunda mitad del siglo XIX los neokantianos modificaron la teoría de Kant. Enfrentados con la nueva psicología experimental, reconsideraron el apriorismo epistemológico de Kant y su teoría de la mente humana.

DiltheyLa psicología de la comprensión: psicología descriptiva, analítica.
Para Dilthey la ciencia fundamental era la psicología, no la filosofía. Además, no podía aceptar la idea kantiana de que la mente y el cuerpo son elaboraciones del sujeto percibiente y de sus principios racionales establecidos a priori. La psicología de Kant estudia uno de los fenómenos y su validez dependía de la epistemología. En cambio, la psicología de Dilthey estudia la mente humana y la epistemología (ciencia de los fundamentos y métodos el conocimiento científico) dependía de la psicología en lo que concierne al razonamiento.
Psicología descriptiva y explicativa: creía que la mente percibiente y la mente percibida son una misma cosa. Lo que percibimos en la percepción externa son meros fenómenos y lo que a ellos adscribimos. La percepción de nosotros mismos es muy superior, más objetiva y precisa. La experiencia no guarda parecido con los procesos de la naturaleza. El conocimiento del mundo objetivo no es real: solamente se trata del conocimiento de los fenómenos. Pero el conocimiento de nuestra propia mente constituye un conocimiento verdadero de nuestra verdadera mente. La diferencia reside en el tipo de percepción. Observamos el mundo externo; experimentamos, vivimos nuestra mente interna.
Dilthey halló buenas razones para criticar a la psicología contemporánea por ser incapaz de presentar las experiencias humanas de forma completa. No se oponía a la psicología experimental de su tiempo, simplemente opinaba que no resultaba adecuada a la comprensión del hombre. Se requiere una nueva psicología que sirva de fundamento a la epistemología y a otros estudios humanísticos. Dilthey hizo notar la distinción entre estudios explicativos y descriptivos.
Una ciencia descriptiva se ocupa de los fenómenos observables, los clasifica y sistematiza (organizar en un sistema).
La ciencia explicativa trasciende los datos observables y elabora un sistema de hipótesis. La psicología experimental estudia las sensaciones y sus asociaciones y no puede ver al hombre tal como él se ve y se siente. Los procesos mentales superiores son pasados por alto. La psicología explicativa es incapaz de ver lo que han visto la poesía o la auto-biografía o el arte o la religión. El arte y la literatura no pueden ocupar el lugar de la psicología científica, pero la psicología explicativa no llega donde debería llegar. No se necesita la psicología explicativa dice Dilthey.
La psicología de la comprensión: las construcciones teóricas de la física son el modo necesario de introducir un sistema y una unidad donde no puede hallarse unidad alguna. En Psicología no se precisa de tal procedimiento “explicativo”. La mente humana es una unidad coherente y no hay razón lógica para dividirla en elementos hipotéticos. Un hombre es una totalidad, una unidad y no un conglomerado de átomos. El principal objetivo de las ciencias naturales es “explicar” lo que sucede, mientras que el objetivo de la psicología es “comprender”.
En la comprensión partimos del sistema como un todo, el cual se nos presenta como una realidad viviente, para hacer que lo particular nos sea perceptible como tal. La aprehensión del todo posibilita y determina la interpretación de la parte particular. La investigación Psicológica no debería estudiar los elementos fisiológicos, sino “ser útil para la comprensión de la vida”. El objeto principal de la psicología es el hombre como un todo. Los físicos introducen modelos y construcciones teóricas porque sus observaciones no conducen a un sistema coherente. Se ven obligados a ir más allá de los datos “descriptivos” observados y a elaborar modelos “explicativos” de átomos y otras hipótesis científicas. Los psicólogos, comenzando por Hume (filósofo), han elaborado métodos análogos y han introducido la idea de átomos mentales tales como sensaciones, percepciones, etc., agrupándose en grandes unidades de asociación. Por consiguiente, no hay necesidad alguna de imitar a la física. Los hechos psicológicos, como se ha dicho anteriormente, se producen en la “percepción interna” y forman un sistema coherente. De esta forma, la psicología analiza la vida “como es”.
La estructura mental: la psicología debiera prestar más atención a la unidad dinámica de la mente humana, es decir, a su estructura. Esta estructura no es estática, pues la mente humana crece, experimenta cambios y se hace más coherente. El proceso de crecimiento es muy individual y único en cada caso. Cada hombre es una entidad separada.
Deberían “estudiarse” sus semejanzas y “describirse” sus diferencias y rasgos comunes. Cada individuo es representativo de su tiempo, cultura o grupo. La investigación psicológica “se origina en la misma experiencia vivida” y “se inicia a partir del sistema como un todo”, se nos presenta como “una realidad viviente”. El pensamiento psicológico espontáneo supera a la investigación psicológica.
Posteriormente Dilthey, desarrolló la distinción entre actos mentales y sus contenidos. El acto es el hecho de tener conciencia de algo, aquello de lo que tenemos conciencia es el contenido. De acuerdo con Kant, Dilthey dividió los actos mentales o actitudes en:
1. Conocimiento
2. Afecto
3. Volición (acto de voluntad)
Los actos cognoscitivos pueden dividirse en: percepción, memoria, juicio.
Los actos afectivos pueden dividirse en: placer, dolor, temor, amor, odio.
Los actos volitivos pueden dividirse en: deseo, decisión, obligación.
En los tres casos debiera distinguirse el acto y el contenido.

Gestalt: Distinguían realidades fenomenológicas y realidades físicas. Las formas y figuras se establecen merced a la acción de fuerzas que tienden al equilibrio. Las figuras percibidas son “experiencias” del sujeto percibiente. Son fenomenológicamente reales. Kohler aceptó la hipótesis de Mach, según la cual los estados físicos macroscópicos se desarrollaban en el sentido del equilibrio, la estabilidad, la regularidad y la simplicidad. Ahora podría levantarse la psicología sobre una base firme. La gestalt existía tanto en la mente como en la naturaleza
Teoría neurológica: los psicólogos de la Gestalt han utilizado la teoría del circuito eléctrico en sus estudios del mecanismo cerebral. La actividad cerebral está gobernada por el principio del equilibrio, o por lo menos por el de reducción de la tensión. Cuando existe una solución de continuidad en la corriente, las tensiones aumentan a ambos lados de la misma y la corriente eléctrica tiende a cerrar dicha solución. Así, pues, el “principio del cierre” es uno de los más importantes principios tanto del mundo físico como del fenomenológico.
Isomorfismo: Significa que el orden en que se experimentan los fenómenos psicológicos puede considerarse como una verdadera representación de un orden correspondiente en los procesos de los que depende la experiencia. Es decir, veo “algo” como consecuencia de mi experiencia. Dos áreas, la experimental y la fisiológica, están regidas por el mismo grupo de principios. Constituyen dos campos dinámicos que operan mediante los mismos recursos y se organizan del mismo modo. “La Gestalt es tanto física como mental”.
Campo psicológico: puesto que las funciones del cerebro representan un campo dinámico, la conducta manifiesta de los humanos también constituye un campo dinámico. Tal es la esencia del principio del isomorfismo.
El campo dinámico de la experiencia psicológica es el individuo y su ambiente, y su interacción dentro del campo forma el contenido de la conducta. Este campo es un campo de fuerzas que tiende a establecer el mejor equilibrio posible, la configuración más estable, simple. Las leyes de la Gestalt se aplican a este campo. Comúnmente, el ambiente tal como es percibido en su conjunto por el sujeto percibiente, constituye el campo psicológico.
El “campo psicológico”, también denominado “ambiente de la conducta”, corresponde al ambiente fenomenológico. Cada campo psicológico contiene un importante subcampo, la personalidad o el yo (sujeto humano en cuanto persona). El ambiente presente y la persona son los dos polos de un campo dinámico con fuerzas que actúan entre sí. La acción presente de las fuerzas y su lucha por el equilibrio son los determinantes de la conducta.
El fenómeno Fi: si dos líneas separadas son expuestas a corta distancia una de otra, y en rápida sucesión temporal, el observador las percibirá como una línea única que se mueve desde la posición de la primera línea hacia la de la segunda. Wertheimer denominó el FENÓMENO FI a este fenómeno de movimiento aparente.
Leyes de la Gestalt: Wertheimer concluyó que junto con las simples posiciones de la línea existía un factor adicional responsable de la percepción de movimiento. Denominó Gestalt (forma) a este factor unificante, que combinaba los elementos separados en un todo. Wertheimer distinguía los principios de:
1. Proximidad de los elementos entre sí
2. Semejanza
3. Cierre
4. Continuidad
5. Familiaridad
6. Estado
7. Contraste
8. Pregnancia: la organización tiende hacia la simplicidad mayor, hacia la mejor Gestalt. El principio 7 y 8 no son nombrados en el escrito por Wertheimer. Según éste, en situaciones no muy estructuradas, el individuo percibiente agrupa los puntos según uno o más principio de organización. Los psicólogos de la Gestalt distinguían entre figuras “correctas” y figuras “incorrectas”.
La Ley de Praegnanz afirma que la organización tiende hacia la simplicidad mayor. En 1915, Rubin introdujo la idea de “figura y fondo”. La percepción es selectiva y no todos los estímulos se perciben con la misma claridad. Los elementos perceptivos que se hallan organizados en un todo captan nuestra atención y son percibidos con gran claridad; ellos forman la figura, mientras que cualquier otra cosa de nuestro campo visual constituye el fondo.

Kohler. Aprendizaje por perspicacia: la psicología de la Gestalt introdujo una nueva teoría del aprendizaje que se halla asociada al nombre de Kohler y al término perspicacia. Los chimpancés de Kohler no probaban y erraban al modo de Thorndike, ni de tornaban condicionados al modo de Pavlov. Abordaban nuevas situaciones; mostraban una orientación en el aprendizaje y bastante inteligencia. No intentaban ciegamente todas las respuestas posibles; su conducta ponía de manifiesto que el aprendizaje incluía un considerable volumen de actividad dirigida a un fin. El experimento de Kohler realizado con chimpancés en las islas Canarias fue un desafío a las teorías del aprendizaje por la prueba y el error y por el condicionamiento. Los chimpancés de Kohler estaban situados en una jaula, y se colocaba un plátano a una cierta distancia de ella. Los animales experimentales utilizaban cuerdas, palos y cajas para conseguir el plátano; al parecer percibían de algún modo la situación y empleaban la PERSPICACIA para resolver el problema. El momento de la solución se describe como un instante de ruptura, detención, eliminación, etc. Es el “insight”, o nueva visión de las relaciones estructurales de la situación, el cual constituirá la explicación teórica fundamental.
Kohler defiende la idea de que hay conductas inteligentes en los animales, los cuales se orientan por la estructura perceptual de la situación y, a diferencia de los seres humanos, carecen de lenguaje y tienen una percepción de la forma mucho más débil.
Koffka concluyó que todo aprendizaje era una reorganización perceptiva. Koffka aplicó las leyes de la percepción a la teoría del aprendizaje. En lugar de la recompensa o del refuerzo, introdujo el concepto de meta. Cuando el animal ha alcanzado su meta, ha llegado a una situación que, para él, es una situación final.
Cuando nos referimos a la crítica que dirige Kohler a Thorndike hacemos referencia a su artificialidad y poca naturalidad, y a que no permite al animal una visión de conjunto de los mecanismos que llevan a la solución.
Aprendizaje y percepción: el aprendizaje tiene lugar cuando existe una tensión o un desequilibrio de fuerzas en el campo psicológico: el proceso de aprendizaje elimina la tensión y, por consiguiente, está dirigido por el principio de Praegnanz (que tiende a la simplicidad). Los psicólogos de la Gestalt parecían indicar que el aprendizaje es la mejora de la Gestalt; las figuras aprendidas se hacen más simétricas, mejor organizadas, de acuerdo con la ley de Praegnanz. Así, pues, el campo se reestructura y se convierte en una Gestalt mejor.
Pensamiento productivo: la teoría del aprendizaje gestáltica condujo a estudios del pensamiento productivo. Siempre que un organismo se enfrenta con un problema, las tensiones le conducirán a una actividad denominada resolución del problema o pensamiento productivo. Wertheimer negó cualquier tipo de aplicación de la prueba y el error al pensamiento. El pensamiento está dirigido a un fin y es perspicaz (inteligente, sutil), creando nuevas Gestalts. Los gestaltistas atribuyeron una actividad intencionada a la naturaleza y a los hombres, actividad conducente a una gestalt perfecta.
Todos los experimentos son del mismo tipo: el experimentador establece una situación en la que no es viable el camino directo hacia la meta, pero sin embargo queda abierta una vía indirecta. El animal entra en esta situación, la cual es completamente observable, y puede mostrar hasta qué clase de conductas llega su habilidad, especialmente si es capaz de resolver el problema dando el rodeo posible.

Allport
Psicología del individuo:
La característica sobresaliente del hombre es su individualidad. El hombre es una creación única; su propia vida la vive especialmente separado del resto de los hombres en su particular forma distintiva. La individualidad es la característica suprema de la naturaleza humana. Los procesos vitales sólo ocurren en formas unificadas, complejas e individuales.
La ciencia y el caso individual: el individuo es mirado sólo como un caso o un ejemplo de un principio universal. “La descripción de un individuo sin referencia a otros puede ser una obra literaria, una biografía o una novela”. ¿Pero ciencia? Eso no. La persona es un fenómeno único y nunca repetido. Cuanto más avanza la ciencia tanto menos sus descubrimientos muestran alguna semejanza con la vida individual. En las filminas, Allport critica a las diferentes psicologías que pretendieron postular “leyes generales”. Sostiene que no hay leyes generales.
Intentos de aproximación al individuo dentro de la ciencia psicológica: los movimientos que surgieron dentro del vasto campo de la psicología como protesta contra el desinterés predominante respecto del individuo, resultan muy importantes. La psicología diferencial, la psicografía, el psicoanálisis, la tipología, la psicología de la forma, la psicología de la comprensión, la psicología intencional y la psicología personalística representan movimientos que, han tratado de mejorar la situación y han ejercido considerable influencia. Recordemos que la psicografía, el psicoanálisis, las tipologías y la psicología diferencial pretenden dar cuenta de la psicología individual. Cada una de estas escuelas merece una nota crítica:
Psico. Diferencial: Galton merece el título de fundador de esta psicología. Hace lo mismo que la psicología general: selecciona atributos aislados. Es decir, selecciona un atributo singular a una función, la aísla y la estudia. Se ocupa del atributo aislado y no del individuo complejo. La psicología diferencial no llega a ser un método adecuado para el estudio de la individualidad. Los tests mentales son un resultado típico de la psicología diferencial. Ésta de ningún modo se ocupa de lo particular sino, antes bien, de las variaciones que se dan en lo general.
Psicografía: parte de la base de que el individuo es la suma de las marcas que le corresponden en todas las funciones psicológicas separables y mensurales (examinables). Ningún psicodrama supera el supuesto según el cual el individuo es meramente la suma de funciones separadas, estudiadas de acuerdo a la desviación que muestran respecto del término medio.
Psicoanálisis: trata de encontrar causas universales. Ejemplo: las propiedades del inconsciente. Modelo basado en la patología. La mayoría de los motivos personales y rasgos del individuo no están arraigados en el inconsciente.
Tipologías: toda doctrina de los tipos es un intento de aproximación (con respecto al problema de la individualidad) que se queda a mitad de camino y nada más. Un tipo no significa más que esto: cierta gente se parece a otra gente en algún aspecto. Abarca un sector de individualidad pero no comprenden la individualidad total. En realidad, los tipos sólo son válidos para una característica limitada; abarcan sólo un segmento de individualidad.
Estas son las más importantes en cuanto a las críticas. Luego están: la psicología de la forma, la psicología de la comprensión, la psicología intencional y la psicología personalística. Allport ve en estas últimas formulaciones que se acercan a un verdadero abordaje de lo individual.
Extensión de los horizontes de la psicología: en la actualidad (fecha del texto 1965, siglo XX) la opinión corriente dentro de la psicología está a favor de la inclusión del fenómeno de la individualidad. Se necesitarán métodos nuevos y éstos no deben ser prejuzgados. En los últimos años se han realizado experimentos satisfactorios aplicados a niveles complejos de la conducta. Se ha conseguido elevar las investigaciones a un nuevo nivel de complejidad. El filósofo Windelband propuso separar las disciplinas nomotéticas de las idiográficas. Las ciencias nomotéticas, según él, buscan sólo leyes generales y emplean solamente los procedimientos admitidos por las ciencias naturales. En general, la Psicología ha tratado de convertirse en una disciplina enteramente nomotética. Las ciencias idiográficas, como la historia y la literatura, intentan comprender algún hecho particular que se da en la naturaleza o en la sociedad. Una psicología de la individualidad sería esencialmente idiográfica. Un estudio completo del individuo abarcará ambos modos de aproximación.
La transformación de los motivos: una de las características principales de la personalidad madura es la posesión de intereses complejos y estables. En casi todas las personalidades maduras existen principios rectores.
La autonomía funcional: para comprender la dinámica (energía activa y propulsora, promotora) de la personalidad normal madura es necesario introducir un principio nuevo: “la autonomía funcional de los motivos”; los motivos adultos varían casi infinitamente de unos hombres a otros.
Gordon Allport busca encontrar una ley general referida a descubrir cómo es posible la constitución de la persona particular. Se trata de una ley que sea general y universal y, a la vez, se encargue de lo individual de cada sujeto. Allport cree hallarla en lo que denomina: autonomía funcional de los motivos. Según la Autonomía Funcional de los Motivos, los motivos adultos son infinitamente variados y representan sistemas contemporáneos/actuales, que surgen de sistemas antecedentes (anteriores) pero que son funcionalmente independientes de éstos.
Crítica a la autonomía funcional de los motivos: objeciones al principio de autonomía pueden esperarse desde dos direcciones: a) los psicólogos de tendencia conductistas y, b) los psicólogos instintivistas del tipo tradicional.

Maslow
Teoría sobre la motivación humana: establece una jerarquía de necesidades y diferencia las básicas de las superiores. Maslow, se ha sentido obligado a brindar más precisiones sobre esta escalera que avanza desde lo biológico a lo cultural, de lo inferior a lo superior, de lo simple a lo complejo. Maslow sugiere que a mayor cantidad de necesidades básicas cubiertas, mayor equilibrio psíquico. También ha calificado de necesidad básica, el ansia/anhelo de conocer, comprender, explicarse el mundo y deleitarse estéticamente.
Necesidades fisiológicas: son las mas importantes y determinan la supervivencia biológica del organismo, como comer, beber, descansar, etc. Si no se satisfacen el organismo perece.
Necesidades de seguridad: se refieren a la necesidad de sentirse seguro, relacionado con el orden y la estabilidad y el tener protección.
Necesidad de pertenencia: se encuentran las necesidades de pertenecer a un grupo organizado, la necesidad de establecer una relación intima con otra persona, la necesidad de pertenecer a un grupo familiar, etc
Necesidad de estima: se refieren a las relacionadas con la constitución psicológica del sujeto. Maslow las divide en dos clases:
el amor por uno mismo, la auto evaluación, el respeto por si mismo;
las referidas a la imagen que los demás tienen de uno: reputación, éxito social, condición.
Necesidad de auto-actualización: son únicas y cambiantes, dependiendo del individuo.
Tienen que ver con la satisfacción de la naturaleza individual y el potencial de crecimiento: aquella persona que tiene talento para la música sufre tensión si no la tiene. Es transformarse en lo que uno vino a ser al mundo.
La cognición: para Maslow la cognición es una necesidad de base. El deseo de conocer es una necesidad relacionada con el instinto, no es derivado. Es decir que, Maslow incluye dentro de las necesidades básicas superiores, las de tipo cognoscitivo.
Efectos de la satisfacción de impulsos: la satisfacción de las deficiencias evita la enfermedad; la satisfacción del desarrollo produce salud positiva.
Dependencia e independencia del medio ambiente: las necesidades de seguridad, pertenencia, relaciones amorosas y respeto sólo pueden ser satisfechas por los demás, desde afuera de la persona. Esto implica una dependencia del exterior. En contraste con ella, el individuo que se auto-realiza, es mucho menos dependiente, mucho menos espectador, mucho más autónomo y autodirigido.
Ego-centrismo y ego-trascendencia: nos enfrentamos a una difícil incoherencia al intentar describir la compleja actitud que respecto a sí mismo o a su ego mantiene la persona orientada hacia el desarrollo, auto-realizada. Es precisamente esta persona en quien la fortaleza del ego (en psicoanálisis: instancia psíquica que se reconoce como el yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad –capacidad para realizar movimientos complejos y coordinados- y media entre los instintos del ello, los ideales del súper-yo y la realidad del mundo exterior) encuentra su expresión máxima, la que puede centrarse más en el problema y olvidarse más de sí misma, la que puede ser más espontánea (sincera) en sus actividades.
Un modelo de hombre: Maslow plantea un núcleo interno como esencia de cada individuo. Se trata de una naturaleza interior, natural, biológica, hereditaria que tiende fundamentalmente a persistir, resiste las presiones sociales y se mueve según inclinaciones o tendencias propias. Frustrar, reprimir o negar la naturaleza interna en aras de convenciones culturales es perder el timón y por lo tanto el rumbo, quedar a disposición de los dispositivos institucionales de la sociedad. La enfermedad es para Maslow, la disminución del potencial humano, de la tendencia de las personas a desarrollarse s su propio aire y en sus propias sendas. Para Maslow nada peligroso habita en las entrañas del organismo. El fondo es bueno o, por lo menos, neutro. Si hemos satisfecho todas nuestras necesidades de carencia o “inferiores”, accedemos al plano de autorrealización, donde las necesidades que allí imperar son las de crecimiento.

Reuchlin
RIBOT
(1839-1916)

Filósofo que veía en la desorganización patológica un verdadero sustituto del método experimental. Esta desorganización se instala siguiendo un orden bien establecido, según el cual lo nuevo desaparece antes que lo viejo, y lo complejo antes que lo sencillo. Método del psicoanálisis.
Acompañando a Freud (quizá precediéndolo) estableció, en 1896, el predominio de la vida afectiva, en el cual las tendencias parcialmente inconstantes desempeñan el papel fundamental.
Ribot tomó su idea esencial de la “disolución” de un neurólogo inglés, J. H Jackson. Tanto uno como el otro sienten gran admiración por la doctrina evolucionista del filósofo inglés Spencer. Para éste, las asociaciones son hereditarias. Según Jackson, lo nuevo desaparece antes que lo viejo (idea de la disolución).
Los procesos más simples originan los procesos más complejos. Jackson aplica esta doctrina a las enfermedades mentales, cuyo desarrollo realizaría una regresión que seguiría, en sentido inverso, las mismas etapas que la evolución. El sistema nervioso estaría constituido por centros que forman una jerarquía. Los centros más elevados en la jerarquía son también los más frágiles. La enfermedad los afectará en primer lugar, causando la desaparición de los aspectos más diferenciados del comportamiento y una “liberación” de los aspectos más automáticos. Estas ideas fueron utilizadas explícitamente por Ribot a partir del año 1881, pero aparecieron antes.

· El método clínico y la psicología clínica: para Ribot o Janet, la observación de los efectos de la enfermedad es un medio de conocer la organización normal del psiquismo, gracias a la disolución progresiva de los procesos más evolucionados: “observar lo enfermo para entender lo sano”. La psicología patológica introdujo en la psicología normal una actitud general que fue adoptada tanto con respecto a las personas normales como a las enfermas. Es la actitud clínica, el método clínico. Esta actitud se afirmó en un principio como protesta contra las experiencias de laboratorio. Es también una reacción contra las estadísticas de Galton (primo de Darwin, entre otras cosas se dedicó al estudio del ser humano), contra las observaciones superficiales. Se trata, y en esto consiste la actitud clínica, de observar profundamente durante mucho tiempo, a individuos particulares que luchan con sus problemas, de conocer tan completamente como sea posible todas las circunstancias de su vida, de modo que se pueda interpretar cada hecho a la luz de todos los demás, constituyendo la totalidad, un conjunto dinámico que no es posible simplificar sin mutilarlo (destruirlo). La desconfianza con respecto a los métodos estadísticos ya se advierte en Ribot lo mismo que en Janet. Fue el psicólogo americano Witmer el primero en utilizar la expresión “psicología clínica” y “método clínico en psicología”. Witmer enseñó psicología infantil en 1894-1895. En esa oportunidad, un maestro le propuso, que estudiara el caso de un niño incapaz de aprender ortografía. Witmer advirtió muy pronto el interés que podría llegar a tener la aplicación de la psicología a esta clase de problemas. La clínica de Witmer ha continuado funcionando, a pesar de que la influencia ejercida por él fue siempre pequeña. En lo sucesivo, se hablará de “psicología clínica”, en un sentido amplio, cada vez que un psicólogo trate de ayudar concretamente a un individuo particular. Estos individuos han venido en busca del psicólogo porque se encuentran en dificultades. Esas dificultades particulares clasifican a muchos de ellos entre los “anormales”. De allí la tendencia que existe a confundir psicología clínica con psicología médica. En realidad, la persona normal tiene también problemas que pueden interesar al psicólogo clínico. El dominio de la psicología clínica queda reducido a los anormales y a veces, a aquellos anormales que van a consultar al psiquiatra, convirtiéndose entonces el psicólogo clínico en colaborador regular de aquél. El contenido más fundamental de la expresión “método clínico en psicología”, el que le atribuía Witmer, corresponde al examen de casos individuales. La necesidad de conocer toda la vida del sujeto, aparece en la primera década del siglo XX bajo la influencia del psicoanálisis. No es ésta la única influencia que se ejerce sobre el psicólogo clínico. La historia del método de la psicología clínica entonces puede resumirse básicamente en dos actitudes: a) examen histórico exhaustivo que conduce a un cuadro del caso y a un propósito sin límites precisos y, b) examen por tests que conduce a “perfiles” o a pronósticos bajo forma numérica. Las dos actitudes parecen corresponder a dos maneras de pensar, a dos tipos diferentes de intereses. Sin embargo, se va reconociendo cada vez más que el método psicológico práctico debe participar de ambas actitudes.

Freud
1er parte de la ficha: El psicoanálisis es obra mía, dice Freud. Durante 10 años fui el único en ocuparme de él, y todo el disgusto que su aparición provocó cayó sobre mi, haciéndome contemporáneo de las más diversas críticas. Nadie puede saber mejor que yo lo que es el psicoanálisis, en qué se diferencia de los demás procesos de investigación psíquica y qué es lo que se puede aceptar bajo su nombre. El psicoanálisis es indiscutiblemente obra mía.
Método Catártico: El contenido fundamental del descubrimiento de Breuer es que hacía depender los síntomas de los histéricos de escenas impresionantes, pero olvidadas de su vida (traumas): la terapia fundada en este principio, consiste en hacer que el paciente recordase y reprodujese tales sucesos en la hipnosis (catarsis), y la teoría, consiguientemente deducida, de que tales síntomas correspondían al empleo anormal de magnitudes de excitación no derivadas (conversión). Pero después de su primera experiencia Breuer, abandona el tratamiento catártico.
Al emplear el método catártico Breuer y Freud orientaban la atención del enfermo sobre la escena traumática, en la cual había surgido el síntoma, e intentaban adivinar el conflicto psíquico en ella latente y liberar el efecto reprimido. En esta labor descubrieron aquel factor característico de los procesos psíquicos de la neurosis, al que luego Freud dio el nombre de REGRESIÓN.
Esta “regresión” les fue conduciendo cada vez más atrás; les condujo a ocuparse del pasado del enfermo. Es decir, las asociaciones del enfermo retrocedían desde la escena que se trataba de aclarar a sucesos anteriores, y forzaban a nuestro análisis a ocuparse del pasado.
Esta dirección regresiva llegó a constituir un importante carácter del análisis, pues se demostró que el psicoanálisis no conseguía explicar nada actual, sino algo pretérito, pasado e incluso que todo suceso patógeno supone otro anterior que presta dicho carácter al suceso posterior.
En el tratamiento de la enferma a la que hemos dado el nombre de “Dora”, me era conocida la escena que había motivado la explosión de la enfermedad actual, dice Freud. Infinitas veces me esforcé en llevar al análisis dicho suceso, no consiguiendo nunca sino la misma descripción incompleta. Sólo después de un largo rodeo, que atravesaba la más temprana infancia del paciente, surgió un sueño en cuyo análisis fueron recordados los detalles olvidados de la escena investigada, con lo cual se hizo posible la comprensión y la solución del conflicto actual. Ej. El hecho de la transferencia cariñosa u hostil, de franco carácter sexual, emergente en todo tratamiento neurótico, a pesar de no ser deseada ni provocada por ninguna de las dos partes (Breuer-Ana), me ha parecido siempre la prueba más incontrastable de que las fuerzas impulsoras de las neurosis tienen su origen en la vida sexual.
La teoría de la represión: hace referencia a una resistencia que se opone a la labor analítica y provoca, para hacerla fracasar, amnesias parciales. Puede, por tanto, decirse que la teoría psicoanalítica es una tentativa de hacer comprensibles dos hechos: la transferencia y la resistencia. Éstos surgen de un modo singular e inesperado al intentar referir los síntomas patológicos de un neurótico a sus fuentes en la vida del mismo.
Toda investigación que reconozca estos dos hechos y los tome como punto de partida de su labor podrá ser denominada psicoanálisis. Estos dos hechos constituyen un resultado de la labor psicoanalítica.

Teoría traumática de la histeria: los enfermos atribuían sus síntomas a experiencias sexuales pasivas sufridas en su primera infancia: esto es, a una temprana seducción. El análisis nos había conducido por un camino correcto hasta tales traumas sexuales infantiles, que sin embargo, no eran ciertos. Si los histéricos refieren sus síntomas a traumas por ellos inventados, habremos de tener en cuenta este hecho de su imaginación de escenas traumáticas y conceder a la realidad psíquica, un lugar al lado de la realidad práctica. No tardamos en descubrir que tales fantasías se hallaban destinadas a encubrir la actividad auto-erótica de los primeros años infantiles, disimulándola y elevándola a una categoría superior. Detrás de estas fantasías apareció entonces la vida sexual en toda su amplitud.
RESUMIENDO: las neurosis tienen su origen en la vida sexual. Detrás de las fantasías se encuentra la actividad auto-erótica de los primeros años infantiles. Los pacientes imaginan escenas traumáticas, es decir, atribuyen sus síntomas a traumas por ellos inventados. Tal segura convicción de la existencia y significación de la sexualidad infantil no puede adquirirse más que por el camino del análisis y retrocediendo desde los síntomas.

Interpretación de los sueños: he comprobado/observado que la mayoría de los adversarios del psicoanálisis han evitado pisar este terreno. Mi propio análisis lo llevé a cabo con ayuda de una serie de sueños propios, que me condujeron a través de todos los acontecimientos de mis años infantiles.
A partir de 1902 se congregó en derredor suyo, cierto número de médicos más jóvenes, con el propósito de aprehender, ejercitar y difundir el psicoanálisis. El pequeño círculo así iniciado adquirió pronto más amplitud y cambió varias veces de composición en el curso de los años siguientesà Asociación Psicoanalítica Privada de Viena.
El círculo comprendía, además, no sólo médicos, sino también otras personas cultas que habían visto en el psicoanálisis algo importante, y que la teoría psicoanalítica no podía permanecer limitada al campo de la medicina, sino que eran susceptibles de aplicación a otras ciencias del espíritu.
A partir de 1907 cambió de pronto la situación. Se advirtió que el psicoanálisis había ido despertando calladamente un considerable interés y contaba ya con muchos partidarios, e incluso con personalidades científicas dispuestas a confesarlo.
En la unión celebrada entre las escuelas de Viena y Zurich no fueron los suizos la parte simplemente receptora, pues aportaron, a su vez, una labor científica muy respetable, cuyos resultados fueron muy útiles al psicoanálisis. Su interpretación psicoanalítica del experimento de asociación iniciado por la escuela de Wundt les permitió dar al mismo inesperadas aplicaciones, haciendo posible hallar una rápida confirmación experimental de hechos psicoanalíticos y demostrar a los principiantes circunstancias que los analíticos mismos sólo de oídas conocían. Fue este el primer puente construido entre la ps experimental y el psicoanálisis.
Otro distinto rendimiento de la escuela de Zurich o de sus dos directores, Bleuler y Jung. El primero demostró la posibilidad de explicar toda una serie de casos puramente psiquiátricos por la intervención de procesos semejantes a los descritos por el psicoanálisis en su explicación de los sueños y de las neurosis, y Jung aplicó con éxito el método de interpretación analítico a los fenómenos más extraños y oscuros de la demencia precoz. A partir de aquí se hizo imposible a los psiquiatras seguir ignorando el psicoanálisis.
Una tercera aportación de la escuela suiza, atribuible a Jung, no es tan valiosa para Freud. Se refiere a la doctrina de los complejos. La palabra complejo ha adquirido derecho de ciudadanía en el psicoanálisis, en calidad de término muy adecuado, y a veces imprescindible, para la síntesis descriptiva de hechos psicológicos. Ninguno de los demás nombres creados por las necesidades psicoanalíticas ha adquirido tan amplia popularidad ni ha sido tampoco tan equivocadamente empleado. Así se comenzó a hablar entre los psicoanalíticos del “retorno del complejo”, cuando se trataba en realidad del “retorno de lo reprimido”, sustituyéndose también incorrectamente por este término el de “resistencia”.

CARL JUNG
(1875-1961)
Libido: Freud definió la líbido como la energía sexual, la cual consideraba como la fuerza principal de la personalidad. Para freud, la mayor parte de la conducta humana esta sexualmente motivada. Jung discrepó de ello, manifestando que la energía libidinosa era una fuerza creativa aplicable al desarrollo psicológico continuado del individuo.
Según Jung, la energía libidinosa se aplicaba a un rango muy amplio de deseos q se encontraban desde las necesidades biológicas hasta las filosóficas y espirituales.
Ego: Para Jung la concepción del ego era similar a la de Freud. El ego era el mecanismo por el cual nos relacionábamos con el mundo físico. Era todo de lo que éramos conscientes y estaba relacionado con el pensamiento, la resolución de problemas, la memoria y la predicción.
Inconsciente personal: Combinando las nociones de Freud sobre el preconsciente y el consciente, el consciente personal de Jung consistía en experiencias que se habían reprimido o bien simplemente se habían olvidado (material de la vida de una persona, q por alguna razón, no se encuentra en la consciencia). Parte de este material se puede recuperar con facilidad pero otra parte no.
Inconsciente colectivo y los arquetipos: el inconsciente colectivo era el concepto más místico, controvertido e importante de todos. Es el componente más profundo y poderoso de la personalidad, ya que reflejaba las experiencias acumuladas de los humanos a lo largo de toda su vida evolutiva pasada. Registraba experiencias comunes que los humanos habían tenido hacía miles de millones de años. Estas experiencias comunes se registraban y se heredaban en forma de predisposiciones para responder emocionalmente a determinadas categorías de la experiencia.
Arquetipo: cada predisposición heredada contenida en el inconsciente colectivoà la mente de un recién nacido no era un “espacio vacío”. Las experiencias de generaciones precedentes pasaban a las nuevas generaciones. Consideraba a los arquetipos como imágenes genéricas con las q los sucesos interactuaban en la vida de cada persona. No solamente los arquetipos registraban las experiencias perceptivas, sino q también las emociones se asociaban típicamente a éstas.
Cuando una experiencia “se comunica con” o se “identifica con” un arquetipo, la emoción conseguida era la propia de la rta emocional q las personas habían tenido con respecto a ese tipo de experiencia a través d los años. Entonces p J los arquetipos aportaban a las personas un marco para la experiencia perceptiva y emocional. Predisponen a las personas a q vean cosas de una determinada manera, y que se asocien a determinadas categorías de conducta.
Arquetipos:
-la persona, q ocaciona q los inds presenten al público solamente parte de su personalidad
-el anima, q aporta el componente femenino de la personalidad masculina y un marco dentro del cual los varones pueden interactuar con las hembras.
-el animus, q aporta el componente masculino de la personalidad femenina, y un marco dentro del cual las mujeres pueden interactuar con los varones.
-la sombra, el arquetipo q heredamos de nuestros antepasados. Nos aporta la tendencia a ser inmortales y agresivos.
-el yo, ocasiona q los inds intenten sintetizar todos los componentes de nuestra personalidad. Representa la necesidad humana de la integridad y la totalidad de nuestra personalidad. J denominó a esta unidad: actualización propia.
Actitudes: J describía dos actitudes principales q las personas adoptaban con respecto al mundo: introversión y extroversión. Todo ind asume más una q la otra, aunq J consideraba q la personalidad madura y sana de un adulto se reflejaba cuando éste manifestaba ambas actitudes por igual.
Causalidad, teleología y sincronicidad: igual q Freud, era un determinista. Ambos consideraban q las causas importantes de la personalidad de un individuo se encontraba en sus experiencias pasadas. Sin embargo, J creía q p comprender verdaderamente a una persona, era necesario entender antes las experiencias y los objetivos q esa persona tenía p el futuro. Así pues, a diferencia de la teoría de Freud, J defendía la teleología (finalidad). Para J, el pasado empujaba a las personas, mientras q el futuro tiraba de ellas.
Para J, otro aspecto determinante de la personalidad era la sincronicidad, o la coincidencia significativa. Se refiere a los sucesos fortuitos que modifican significativamente el curso de la vida del individuo.
Sueños: J los interpretaba de manera muy diferente a como lo hacía Freud. Éste consideraba q los sueños representan experiencias reprimidas y traumáticas, ya q las defensas del ind se encuentran en niveles reducidos durante el sueño. En cambio, J considera q todos tenemos un mismo incc colectivo pero q éste se diferencia de su capacidad para reconocer y conferir expresión a varios arquetipos. Para J los sueños son modos de dar expresión a estos aspectos infradesarrollados de la psique. Los sueños, sirven para determinar cuáles son los tipos de aspectos de la psique que proporciona una expresión adecuada y cuáles no.
Importancia de la edad madura: según J, la finalidad de la vida es alcanzar la actualización propia , la cual implica la mezcla armoniosa de todos los aspectos de la personalidad. Se conoce como individuación al modo en que se manifiestan los propios aspectos de la personalidad dentro del contexto de la vida de una persona determinada.
Una vez q una persona haya reconocido la gran cantidad de fuerzas conflictivas q existen en su personalidad, está en situación de sintetizarlas y situarlas en armonía.
Críticas y contribuciones: criticado principalmente por defender el ocultismo, el espiritualismo, el misticismo y la religión. Se ha criticado sobre todo el concepto de arquetipo, por considerarlo metafísico e inverificable.
La trasposición: es una proyección de contenidos inconscientes. Al principio se proyectan contenidos superficiales de lo inconsciente. En este estado el médico es interesante como posible amador. Luego aparece como el padre, según las cualidades que el verdadero padre del paciente tuviera para él. A veces el médico se le aparece también al paciente en forma maternal, algo extravagante. Todas estas proyecciones de la fantasía están apoyadas por reminiscencias personales.
Luego se presentan formas de fantasía, que tiene un carácter imposible. El médico aparece de pronto como dotado de cualidades siniestras o como un salvador. Más tarde todavía aparece como una mezcla incomprensible de ambos aspectos. Afloran a la superficie fantasías que representan así al médico. Cuando el paciente no puede advertir que es una proyección de su inconsciente propio, hay grandes dificultades que vencer.
A tales pacientes no les cabe en la cabeza que sus fantasías procedan de ellos mismos y no tengan que ver nada con el carácter del médico.
Se puede comprobar que semejantes fantasías fueron ya, en cierta época de la niñez, aplicadas al padre o a la madre.
En cada individuo, aparte de las reminiscencias personales, existen las grandes imágenes “primordiales”; son posibilidades de humana representación, heredadas en la estructura del cerebro.
En este segundo estadio de la trasposición, en que se reproducen esas fantasías, no basadas ya en reminiscencias personales (trátase de la manifestación de las capas más profundas de lo inconsciente).
Este descubrimiento conduce a la cuarta etapa de la nueva representación: el conocimiento de dos capas en lo inconsciente. Debemos distinguir un inconsciente: un inc.personal y un inc. Impersonal o sobrepersonal. Designamos también a este último con el nombre de inconsciente colectivo.
Las imágenes primordiales son los pensamientos más antiguos, generales y profundos de la humanidad.
Hemos encontrado el objeto, que la libido elige, después de haber superado la forma personal infantil de trasposición. La libido ahonda entonces más en lo profundo de lo inconsciente y anima allí lo que dormitaba desde edades primarias.
¿De dónde procede la nueva idea, que con fuerza tan elemental avasalla la conciencia? La idea de la energía y de su conservación tiene que ser una imagen primordial que dormitaba en el inconsciente colectivo.
Reanudaremos el proceso de trasposición. Hemos visto que la libido ha buscado su nuevo objeto precisamente en aquellas fantasías aparentemente extravagantes y absurdas; es decir, en los contenidos del inconsciente colectivo. Como ya he dicho, la proyección inadvertida de las imágenes primordiales en el médico es un peligro para el tratamiento ulterior.
Si el paciente no puede distinguir entre la personalidad del médico y estas proyecciones, se pierde toda posibilidad de comprensión, y la relación humana se hace imposible.
En la proyección oscilaba el enfermo entre una divinización enfermiza y un desprecio rencoroso de su médico. En la introyección incurre en una ridícula divinización de sí mismo, o en una laceración (traumatismo, lesión) moral de su propio yo. El error que en ambos casos comete consiste en atribuirse personalmente los contenidos del inconsciente colectivo. Así se considera a sí mismo como Dios y como diablo.
El concepto de Dios es una función psicológica, que no tiene nada que ver con la cuestión de la existencia de Dios. La existencia de Dios constituye definitivamente un problema imposible.
En todas partes se encuentra lo irracional, lo discordante con la razón. Y este elemento irracional es también una función psicológica; es precisamente lo inconsciente colectivo, mientras que la función de la conciencia consiste esencialmente en la razón.
No debemos identificarnos con la razón, pues el hombre no es simplemente racional, ni puede serlo, ni lo será nunca. Lo irracional, ni puede ni debe ser explicado. Los dioses no pueden ni deben morir.
El paciente ha de saber distinguir lo que en su pensamiento es Yo y lo que es no-Yo, es decir, psique colectiva. La distinción entre el Yo psicológico y el no-Yo psicológico implica que el hombre, en su función del Yo, cumpla enteramente sus deberes frente a la vida, de suerte que sea un miembro útil de la sociedad humana.
Existe el peligro de ser absorbido por lo inconsciente, cuando la función del Yo no está afianzada.
Mientras hablamos de lo inconsciente colectivo, nos encontramos en una esfera y en una zona del problema que no entra en consideración para el análisis práctico de personas jóvenes o de personas que han permanecido largo tiempo infantiles. En los casos en que aún es posible la trasposición del padre y de la madre, más vale no hablar en absoluto del inconsciente colectivo y del problema de la oposición.
Pero cuando las trasposiciones paternas y las ilusiones juveniles han sido vencidas, entonces conviene hablar del problema de la oposición y del inconsciente colectivo.
Nos hallamos frente al problema de encontrar un sentido que haga posible la continuación de la vida.
El hombre tiene un doble fin: el primero es el fin natural, la generación de la descendencia. Cumplido este fin, comienza otra fase: la del fin cultural. Para obtener el primer fin nos ayuda la naturaleza y además la educación; para obtener el último fin, hay poco o nada que nos ayude. Pero en muchos domina la falsa ambición de ser de viejos lo mismo que de jóvenes. De aquí que para muchos sea el tránsito de la fase natural a la fase cultural sumamente difícil y amargo. Muchos se agarran a la ilusión de la juventud o, por lo menos, a sus hijos, para de esta manera salvar todavía un poco de ilusión. Se advierte esto especialmente en madres, que ponen el único sentido de su vida en sus hijos y creen caer en un vacío sin fondo cuando tienen que abandonarlos. No es de admirar que muchas graves neurosis, por lo tanto, se presenten al empezar el otoño de la vida. Es una especie de segunda pubertad o segundo período de lucha.
La transición de la primavera al otoño es una inversión de los antiguos valores.
El peligro de las radicales conversiones es que toda la vida anterior queda reprimida y con ello se produce un estado de desequilibrio.
Todo lo viviente es energía y descansa en la oposición. De aquí que la inclinación a negar todos los valores anteriores a favor de sus contrarios, es enfermiza.
Lo conveniente es, no rechazar en absoluto los anteriores valores, sino conservarlos, pero al mismo tiempo reconocer sus contrarios.
Cuando el hombre se encuentra frente a un obstáculo psicológico aparentemente invencible, retrocede; hace una regresión. Vuelve a los tiempos pasados, en que se encontraba en situación semejante, y trata de aplicar los medios que entonces le sirvieron. Pero lo que sirvió en la juventud es inútil en la vejez. Entonces la regresión se prosigue hasta la niñez y acaba por llegar al tiempo anterior a la niñez.
En suma: lo inconsciente tiene en cierto modo dos capas: primero, la personal, y segundo, la colectiva. La capa personal termina con los primeros recuerdos infantiles; lo inconsciente colectivo se extiende a la época pre-infantil, es decir, a los restos de la vida ancestral.
Cuando la regresión de la energía psíquica rebasa (propasar) la época pre-infantil, y llega a las huellas y sedimentos de la vida ancestral, entonces despiertan las imágenes mitológicas.
Hay que buscar un camino que abra comunicación entre la realidad consciente y la inconsciente.

Alfred Adler
Psicología comparada del individuo: procura crear la imagen de la personalidad unitaria como una de las variantes de las expresiones vitales singulares y de sus formas expresivas.
Lo que nos interesa en la práctica, y para la psicología de un modo casi exclusivo, es la línea que uno sigue.
Si conozco el objetivo de una persona sé, qué sucederá. En cambio, si sólo conozco las causas, los reflejos y la velocidad de reacción, la capacidad de atención y otras cosas similares, no sabré nada de lo que acontece en el ánimo de la persona en cuestión.
Mientras no conozcamos su línea de vida determinada por una meta, el conocimiento de todo su sistema de reflejos y de toda su constelación causal, no sería suficiente para permitirnos saber a ciencia cierta qué hará esa persona de inmediato.
No estamos en condiciones de pensar, de sentir, de querer, de obrar sin tener un objetivo en nuestra mente. Porque ninguna causalidad basta al organismo viviente para dominar el caos del futuro y evitar el desorden de que en tal caso seríamos víctimas.
El admitir un objetivo en la vida psíquica está de acuerdo con la realidad.
Si alguien quiere tratar con los fenómenos sin premisa alguna, el significado más profundo le quedará oculto.
La Psicología del individuo conduce a la tesis siguiente: no puede captarse o comprenderse ningún fenómeno psíquico sino como preparación para un objetivo.
La ventaja que, para la compresión psicológica, deriva de nuestro punto de vista, resulta evidente cuando caemos en la cuenta de la multiplicidad de significados posibles de un proceso psíquico extraído de su nexo. Tomemos el ejemplo de una persona de “mala memoria”. Admitamos que sea consciente de esa deficiencia y que el examen acuse una escasa capacidad de atención para sílabas sin sentido. Basándonos en el uso tradicional de la psicología, se debería formular el juicio siguiente: esta persona sufre de una deficiencia, congénita o adquirida, de la capacidad de atención. Digamos de paso que en este tipo de exámenes, el diagnóstico expresa, con otras palabras, lo que ya estaba en la premisa. Por ejemplo, en este caso: si una persona recuerda únicamente pocas palabras, si tiene mala memoria, “sufre una deficiente capacidad de atención”.
El modo de proceder de la Psicología del Individuo es completamente distinto. Una vez descartadas las causas orgánicas, se plantea la pregunta: ¿a qué tiene la debilidad de la memoria? ¿Qué quiere lograr? Este objetivo se nos revela únicamente tras un conocimiento íntimo de todo el individuo, pues la comprensión de una parte sólo resulta de la comprensión del todo. Entonces descubriremos, por ejemplo que esta persona intenta demostrarse a sí misma y a los demás que debe evitarse una acción o una decisión. Así, la falta de memoria quedaría desenmascarada como tendenciosa, y se revelaría su significado como una lucha contra la derrota.
En nuestro examen esta deficiencia tiene una función que sólo podrá comprender si se la refiere a toda la personalidad.
Para dar un ejemplo más: una señora sufre de accesos de angustia que se repiten periódicamente. A falta de una explicación más convincente, solía suponerse meramente una degeneración hereditaria, etc. O se buscaba en su pasado un acontecimiento terrorífico, un trauma, que habría sido la causa de la enfermedad. Empero, si estudiamos a este individuo y seguimos sus líneas directrices, descubriremos, por ejemplo, una excesiva aspiración de dominio que también usa de la angustia como arma de agresión., cosa que puede ocurrir, por ejemplo, cuando el marido quiere salir de casa sin autorización.
Nuestra ciencia exige un procedimiento estrictamente individualizador y no gusta de las generalizaciones. Una vez comprendido el objetivo de un movimiento psíquico o de un plan de vida, cabe esperar una completa relación entre cada uno de los movimientos parciales, de una parte, y el objetivo y el plan de vida, de otra.
Esta tesis tiene muy amplia validez. También invirtiéndola conserva su valor: los movimientos parciales, al ser comprendidos, deben reflejar en su conjunto un plan de vida unitario y su objetivo final.
De este tender hacia un objetivo que el individuo establece para sí, resulta la unidad de la personalidad.
La dinámica de la vida psíquica se encuentra por igual en las personas sanas como en las enfermas. No existen diferencias fundamentales en cuanto al acto de darse un objetivo y un plan de vida adecuado a él.
Permítaseme, pues, hablar de un objetivo humano general. De la observación precisa se deriva que la premisa fundamental para una mejor comprensión de cualquier movimiento psíquico, es que ellos tienden a un objetivo de superioridad.
Sea que quiera ser artista o el primero en su profesión, siempre se halla conducido por su afán de superioridad, por su afán de sentirse semejante a Dios.
Este objetivo de la superioridad absoluta (la semejanza con Dios), no es alcanzable en este mundo. Considerado en sí mismo pertenece al dominio de las “ficciones” o “fantasías”.
Este objetivo ficticio de superioridad constituye la premisa fundamental de nuestra vida, guía nuestro hacer y obliga a nuestro espíritu a perfeccionarse.
Este objetivo de superioridad sólo se manifiesta claramente en los momentos de exigencias y de aspiraciones.
Toda actividad “física” o “mental”, dejará ver claramente su origen en el afán de poder.
Si cada uno tiene un ideal de superioridad tendrán que observarse fenómenos orientados a suprimir y disminuir a los demás. Los sentimientos hostiles se hallan a menudo tan ocultos que, su poseedor podrá sorprenderse o irritarse si alguien se los señalase.
El afán de poder se desarrolla en forma encubierta, procurando imponerse secreta y astutamente, a través de los cauces que le impone el sentido social.
Traeré a colación otro ejemplo para mostrar con mayor precisión de qué manera los neuróticos se fijan un objetivo. Un hombre extraordinariamente dotado, que con su gentileza y sus buenas maneras se había conquistado el favor de una joven de mucho valer, pensó casarse con ella. Al mismo tiempo asediaba a la joven con un pesado ideal de educación que le imponía gravísimos sacrificios. Durante un cierto tiempo la joven soportó el intento de satisfacer sus desmesuradas exigencias, hasta que, para evitar pruebas ulteriores, rompió las relaciones. El hombre en cuestión sufrió entonces un colapso nervioso. El examen psicológico individual del caso mostró que el objetivo de superioridad a que tendía el paciente, excluía la posibilidad de matrimonio y lo condujo a provocar esa ruptura.
Esta falta de confianza en sí mismo databa de su más temprana infancia. De aquel período retenía una imborrable impresión: la de no ser suficientemente varonil y la de no estar a la altura que exige enfrentar a una mujer.
En realidad es el sentimiento de inferioridad infantil agravado por una infortunada relación con la madre, el que impide a que el paciente intente nuevamente luchar contra la mujer. El fin es procurarse un triunfo sobre un sujeto femenino adecuado. De ahí la inevitable ruptura. Esta ruptura no “no le ha ocurrido” al paciente; se la ha arreglado artísticamente “arreglito” para el cual se ha valido de los viejos recursos brindados por su experiencia con la madre.
La explicación de este fenómeno implica la existencia del “orgullo tremendo”. Existen dos formas de orgullo. La primera desde adentro de la persona que la empuja hacia delante; la segunda, enfrentada a la persona, la empuja hacia atrás. Comúnmente los neuróticos se encuentran en esta segunda posición y son en ellos muy escasos los rasgos de la primera forma. Con el “arreglito” se han obstaculizado el camino que lleva hacia adelante. En lugar de ocuparse de sus relaciones con el mundo exterior, llegan a ocuparse sólo de sí mismos.

ACA VA OTRA VERSION, REPITO AUTORES PARA UNA MAYOR COMPRENSION.

Resumen de Historia – Módulo nº 3
GESTALT – Corrientes fenomenológico existenciales

Autores: Kant, Dilthey, Maslow, Kohler, Allport.
Base: filosofía idealista alemana de Kant.
Parten: de lo sano para entender lo enfermo.
Posición: centroeuropea. El psiquismo es auto dinámico.

Fenomenología y Psicología de la Comprensión – Wolman – Ficha 626

Ø La herencia de Kant: debemos regresar a las “raíces” de la teoría psicológica contemporánea, hasta los cimientos filosóficos comunes a la gran variedad de teorías, incluyendo las de: Spragner, Wertheimer, Lewin y otros. Todos estos sistemas, que hoy guardan muy poca semejanza entre sí, tienen sus raíces comunes en la filosofía idealista de Kant y sus discípulos. Aún hoy, se enfrentan con los problemas psicológicos tal como los plantearan Kant y Dilthey.

· Razón pura: Kant afirmaba que no puede dudarse que todo conocimiento se inicia con la experiencia. La principal idea de Kant era que los sensualistas (Locke, Hume) están en lo cierto al decir que el conocimiento procede de la percepción sensorial; pero la percepción nos proporciona el conocimiento de todas las cosas, no como realmente son en sí mismas, sino como nos aparecen (fenómenos). Las cosas como son, las cosas en sí mismas, existen, pero nosotros las percibimos del modo como es capaz de percibirlas nuestra mente. El problema de la naturaleza del mundo se había desplazado de los hechos objetivos al sujeto que percibe, a la mente trascendental humana y a sus límites. El contenido del conocimiento comprende necesariamente las sensaciones procedentes de los objetos: color, peso, sonido, etc. Pero la mente no es una cámara fotográfica; la mente ordena sus percepciones de objetos en el tiempo y en el espacio. El mundo percibido es producto de dos factores: la percepción sensorial del objeto y en segundo lugar, las formas apriorísticas (anterior a algo) de la mente humana. Por consiguiente, tiempo y espacio son expresiones mentales. Constituyen las expresiones apriorísticas universales del conocimiento.
Volviendo a la psicología, Kant no veía razón alguna para presumir la existencia de un alma. Veía a la psicología como parte de la antropología, la ciencia empírica (perteneciente o relativo a la experiencia) del hombre. Según Kant, todos los fenómenos psicológicos pueden reducirse a tres clases; conocimiento, sentimiento y volición.
En la facultad de conocer, Kant distinguía la sensación pasiva y la sensación activa. La sensación meramente es una receptividad pasiva. La simple sensación no es conocimiento. La percepción sensorial es un cambio de nuestra conciencia originado por estímulos externos. La mente recibe sensaciones, percibe el tiempo y el espacio puros, independientemente de los fenómenos. Entonces, la mente ordena los elementos sensoriales según el tiempo y el espacio y las categorías.
Kant distinguía los sentimientos de placer y dolor como obstáculos de la razón pura.

· El impacto de Kant en la psicología: la mente es el punto central del universo. En realidad, esta revolución anti-copernicana dirigida por Kant, hizo de la mente la única fuente de verdad cierta, segura, absoluta e indiscutible. La verdadera mente, el yo que percibe y opera mediante el tiempo, el espacio y las categorías, resulta incognoscible. Lo que los psicólogos suponen que estudian es su parte fenomenológica, su apariencia externa. Freud nunca fue influido por Kant, Pavlov se opuso a él. Pero Dilthey, Spragner, Stern y los teóricos de la Gestalt nunca se despojaron de la influencia kantiana.

· Los neo-kantianos: durante la segunda mitad del siglo XIX los neokantianos modificaron la teoría de Kant. Enfrentados con la nueva psicología experimental, reconsideraron el apriorismo epistemológico de Kant y su teoría de la mente humana. Los neokantianos se agruparon en dos escuelas:

v Escuela de Marburg: según los filósofos de Marburg la ciencia no descubre la verdad, sino que la construye, y el objeto no está dado, sino asignado como tarea. En el cumplimiento de esta tarea, la mente está gobernada por unos principios formales que determinan la estructura de toda la experiencia posible. Esta escuela está dirigida por Lewin y otros.

v Escuela de Baden: dirigida por Windelband y Rickert, quienes oponían las ciencias culturales o históricas a las ciencias naturales. Preferían el nombre ciencias culturales al antiguo de humanidades. Las ciencias naturales son NOMOTÉTICAS, esto es, busca leyes generales. Las ciencias naturales no se interesan por los casos únicos; conciernen a los sucesos necesarios, a las leyes que gobiernan el universo. En cambio, las ciencias culturales o históricas tratan del individuo, del caso único e irrepetible. Estudian idiofenómenos. Las ciencias que estudian idiofenómenos no buscan leyes generales. Son IDIOGRÁFICAS. Se refieren a los valores y no a causas naturales. Los filósofos de la escuela de Baden, sostenían que nuestra experiencia cognoscitiva, razón pura, experiencia práctica, moralidad y experiencia estética están gobernados por unos principios abstractos apriorísticos denominados valores.

Ø Fenomenología – Franz Brentano: contra esta tendencia (supongo que la de Kant) intervinieron Brentano y sus discípulos, entre ellos Husserl. Brentano distinguía percepción y observación. Los objetos exteriores pueden ser percibidos y observados, pero las experiencias mentales sólo se pueden percibir. Los actos mentales dependen del contenido, y siempre se refieren a algo exterior a ellos.


EDMUND HUSSERL – FENOMENOLOGÍA: según este autor puede dudarse de todo excepto del hecho de que los seres humanos tienen experiencia. Lo que se halla en la experiencia es un fenómeno. Husserl no aceptó la idea de Kant de que el fenómeno es una mera apariencia del verdadero objeto-en-sí-mismo, una apariencia vista tal como el sujeto es capaz de verla. La fenomenología es la ciencia de los procesos subjetivos mediante los que se hacen presentes los fenómenos. La fenomenología meramente describe las experiencias mentales y sus objetos según el modo en que aparecen. La psicología explica las experiencias mentales y sus interrelaciones causales.

Ø Dilthey – La psicología de la comprensión: recordemos que cuando hablamos de psicología de la comprensión hacemos referencia a una psicología descriptiva, analítica. Su principal propósito era acercar a la psicología a: la historia, la ética, la literatura y las artes. El trascendentalismo de Kant influyó muchísimo sobre el razonamiento de Dilthey. Éste redujo el determinismo y la causalidad al papel de métodos de percepción. Cuando situamos objetos en las relaciones de causa y efecto, las impresiones sensoriales sólo contienen la condición de sucesión regular, mientras que la relación causal misma se origina en una síntesis que nace de nuestro interior. Dilthey se opuso a Kant en lo que concierne a la epistemología (doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico). Para Dilthey la ciencia fundamental era la psicología, no la filosofía. Dilthey aceptó el punto de vista de los empiristas ingleses: Hume y Mill, los cales creían que una psicología científica debiera ser la base de la sociología, el derecho, la ética, la educación y otros estudios humanos de la misma forma que las matemáticas constituían la base para poder estudiar las ciencias naturales. Además, Dilthey no podía aceptar la idea kantiana de que la mente y el cuerpo son elaboraciones del sujeto percibiente y de sus principios racionales establecidos a priori. La psicología de Kant estudia uno de los fenómenos y su validez dependía de la epistemología. En cambio, la psicología de Dilthey estudia la mente humana y la epistemología (ciencia de los fundamentos y métodos el conocimiento científico) dependía de la psicología en lo que concierne al razonamiento.
· Actitud hacia Husserl y Windelband: el mundo físico existe independientemente de nuestros procesos cognoscitivos, decía Dilthey oponiéndose a Kant. Los procesos cognoscitivos o conciencia pueden ser considerados aparte del mundo que perciben. No cabe duda de que la mente hace algo (acto), y es consciente de algún objeto externo (contenido). Así, pues, la psicología, como estudio de los actos mentales y de su contenido, debe ser la base de la epistemología y no viceversa, como proponía Husserl. Dilthey todavía era más contrario a los neokantianos de Marburg y Baden. No aceptaba la idea de los valores a priori. Decía, los valores, son meramente una expresión de las actitudes emocionales de los humanos. Rechazaba la idea de una ética (conforme a la moral: ciencia que trata del bien en general y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia) trascendental (en el kantismo, se dice de lo que se refiere a la realidad pero excede de los límites de la experiencia). Por otra parte, Dilthey no podía aceptar la clasificación de Windelband de las ciencias de la historia y naturales en nomotéticas e idiográficas. Recordemos que las ciencias naturales son nomotéticas y las culturales son idiográficas. Como el propio Windelband señaló, podía estudiarse el mismo objeto desde ambos puntos de vista. Dilthey fue más lejos y sustituyó aquella clasificación por la de “ciencias naturales” y “humanidades”.

· Psicología descriptiva y explicativa: Dilthey se diferenció de Kant en muchos aspectos. A diferencia de Kant, Dilthey creía que la mente percibiente y la mente percibida son una misma cosa. Lo que percibimos en la percepción externa son meros fenómenos y lo que a ellos adscribimos. La percepción de nosotros mismos es muy superior, más objetiva y precisa. Dilthey explicaba: la experiencia no guarda parecido con los procesos de la naturaleza. Continuamente experimentamos combinaciones y conexiones en nosotros mismos, mientras tenemos que descifrarlas en los estímulos sensoriales… Así es como percibimos las ideas de unidad en la pluralidad, de partes en un todo, de relaciones causales, etc. Así, como Dilthey disintió en varios aspectos con Kant, estaba de acuerdo con el en que el conocimiento del mundo objetivo no es real: solamente se trata del conocimiento de los fenómenos. Pero el conocimiento de nuestra propia mente constituye un conocimiento verdadero de nuestra verdadera mente. La diferencia reside en el tipo de percepción. Observamos el mundo externo; experimentamos, vivimos nuestra mente interna. Dilthey halló buenas razones para criticar a la psicología contemporánea por ser incapaz de presentar las experiencias humanas de forma completa. No obstante, Dilthey no se oponía a la psicología experimental de su tiempo. Simplemente opinaba que no resultaba adecuada a la comprensión del hombre. Se requiere una nueva psicología que sirva de fundamento a la epistemología y a otros estudios humanísticos. Dilthey hizo notar la distinción entre estudios explicativos y descriptivos. Una ciencia descriptiva se ocupa de los fenómenos observables, los clasifica y sistematiza (organizar en un sistema). La ciencia explicativa trasciende los datos observables y elabora un sistema de hipótesis. La PSICOLOGIA EXPERIMENTAL estudia las sensaciones y sus asociaciones y no puede ver al hombre tal como él se ve y se siente. Los procesos mentales superiores son pasados por alto. La psicología explicativa es incapaz de ver lo que han visto la poesía o la auto-biografía o el arte o la religión. El arte y la literatura no pueden ocupar el lugar de la psicología científica, pero la psicología explicativa no llega donde debería llegar. No se necesita la psicología explicativa dice Dilthey.

· La psicología de la comprensión: las construcciones teóricas de la física son el modo necesario de introducir un sistema y una unidad donde no puede hallarse unidad alguna. En Psicología no se precisa de tal procedimiento “explicativo”. La mente humana es una unidad coherente y no hay razón lógica para dividirla en elementos hipotéticos. Un hombre es una totalidad, una unidad y no un conglomerado de átomos. El principal objetivo de las ciencias naturales es “explicar” lo que sucede, mientras que el objetivo de la psicología es “comprender”. En la comprensión partimos del sistema como un todo, el cual se nos presenta como una realidad viviente, para hacer que lo particular nos sea perceptible como tal… La aprehensión del todo posibilita y determina la interpretación de la parte particular. La investigación Psicológica no debería estudiar los elementos fisiológicos, sino “ser útil para la comprensión de la vida”. El objeto principal de la psicología es el hombre como un todo. Los físicos introducen modelos y construcciones teóricas porque sus observaciones no conducen a un sistema coherente. Se ven obligados a ir más allá de los datos “descriptivos” observados y a elaborar modelos “explicativos” de átomos y otras hipótesis científicas. Los psicólogos, comenzando por Hume (filósofo), han elaborado métodos análogos y han introducido la idea de átomos mentales tales como sensaciones, percepciones, etc., agrupándose en grandes unidades de asociación. Por consiguiente, no hay necesidad alguna de imitar a la física. Los hechos psicológicos, como se ha dicho anteriormente, se producen en la “percepción interna” y forman un sistema coherente. De esta forma, la psicología analiza la vida “como es”.

· La estructura mental: la psicología debiera prestar más atención a la unidad dinámica de la mente humana, es decir, a su estructura. Esta estructura no es estática, pues la mente humana crece, experimenta cambios y se hace más coherente. El proceso de crecimiento es muy individual y único en cada caso. Cada hombre es una entidad separada. Deberían “estudiarse” sus semejanzas y “describirse” sus diferencias y rasgos comunes. Cada individuo es representativo de su tiempo, cultura o grupo. La investigación psicológica “se origina en la misma experiencia vivida”. La investigación psicológica “se inicia a partir del sistema como un todo”, se nos presenta como “una realidad viviente”. El pensamiento psicológico espontáneo supera a la investigación psicológica. Posteriormente Dilthey, desarrolló la distinción de Brentano y Husserl entre actos mentales y sus contenidos. El acto es el hecho de tener conciencia de algo, aquello de lo que tenemos conciencia es el contenido. De acuerdo con Kant, Dilthey dividió los actos mentales o actitudes en:
1. Conocimiento
2. Afecto
3. Volición (acto de voluntad)
Los actos cognoscitivos pueden dividirse en: percepción, memoria, juicio, etc.
Los actos afectivos pueden dividirse en: placer, dolor, temor, amor, odio, etc.
Los actos volitivos pueden dividirse en: deseo, decisión, obligación, etc.
En los tres casos debiera distinguirse el acto y el contenido.

Conclusiones (importante): Kant, Husserl y Dilthey han escrito una nueva página en la historia de la psicología. La aportación de Kant a la psicología ha sido más bien negativa y puede ser considerada una regresión si se la compara con los sensualistas y asociacionistas. No obstante, el impacto de Kant sobre la psicología ha sido significativo. Copérnico destronó al hombre y a la Tierra; Kant (filósofo alemán) marchó en dirección opuesta. El problema de Husserl consistía en cómo salvar la investigación científica del inevitable solipsismo (forma principal de subjetivismo según la cual sólo existe o sólo puede ser conocido el propio yo: parte consciente del individuo, mediante la cual cada persona se hace cargo de su propia identidad y de sus relaciones con el medio); todo lo que uno experimenta sería una irradiación de la propia mente; de lo único que podemos tener seguridad es de nosotros mismos. Husserl no se hizo cuestión sobre la existencia del mundo objetivo ni de la verdad de nuestras percepciones. Entonces, hizo su aparición Dilthey, quien sugirió otra solución para la situación. No podía aceptar ni el menos precio de Kant hacia los estudios empíricos (relativo a la experiencia; ésta es la base de todos los conocimientos) ni el enfoque positivista (sistema filosófico que admite únicamente el método experimental y rechaza toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto) de la psicología experimental. En resumen, Dilthey no abrió un nuevo camino a la psicología, sólo elaboró un nuevo rótulo (título). Spragner, Stern y las teorías del campo y de la Gestalt adoptaron este rótulo como punto de partida. Dilthey, moviéndose entre el apriorismo (a priori: para indicar la demostración que consiste en descender de la causa al efecto o de la esencia de una cosa a sus propiedades) y el empirismo (el conocimiento se origina desde la experiencia), adoptó este último. Suponía que la psicología y otras ciencias “humanísticas” eran empíricas hasta cierto punto. Podían describir pero no explicar. Dilthey no dio con la solución al problema de Kant, quien introdujo una fina distinción entre el sujeto percibiente y el mundo objetivo percibido. Además, Dilthey reservó a la mente humana la posición central. La mente humana se dirige hacia un fin; en oposición al asociacionismo. Cada ser humano es único decía Dilthey, y en ellos se basaron algunas de las ideas de Spragner, Stern, Allport, etc.


GESTALT- CAPÍTULO XI – PSICO. PERSONALÍSTICA – FICHA 626

Ø Spragner: psicología de la personalidad

· Las estructuras mentales: Spragner ha sido el hombre que ha actualizado las ideas de Dilthey concernientes a la psicología basada en la comprensión. Spragner aceptó la distinción de Dilthey entre la psicología atomística, analística, explicativa, relacionada con los elementos sensoriales y con sus fundamentos fisiológicos y, la psicología molar, comprensiva, descriptiva, cuyo objeto es la mente humana y su estructura total. Spragner dirigió sus estudios hacia la comprensión del individuo como un todo porque el estudio de los elementos “destruye las totalidades significativas de la vida”. Además, afirmaba que la psicología debería describir más que analizar; comprender más que interpretar; estudiar la totalidad de las acciones humanas más que sus fragmentos; atender a las humanidades más que a la ciencia natural. La preocupación de Spragner por el enfoque molar le condujo a buscar situaciones totales con las que se relacionara el individuo total. Estas situaciones eran los valores culturales hallados por Spragner en su sociedad.

· Oposición al reduccionismo: la mente humana según dijo Dilthey es teleológica (teleología: doctrina de las causas finales); los variados fines de la vida humana han sido desarrollados a través de la historia de la humanidad. La historia, y no el laboratorio, es el lugar apropiado para el estudio de la mente humana. Los estudios de laboratorio verifican los detalles mínimos e insignificantes. La psicología experimental, se ve obligada a buscar más allá de los datos empíricos y a “interpretarlos redefiniendo los fenómenos psicológicos a la fisiología”. Este método, afirmaba Spragner, no conduce a ninguna parte, y la vida humana no puede ser comprendida en términos fisiológicos. La psicología debe decir qué experimenta el hombre, cómo lo experimenta y cuáles son las primeras experiencias vitales. Las interpretaciones fisiológicas no llevan a ninguna parte. La psicología, al igual que las otras ciencias humanas, no precisa ser explicativa. Su objeto, la experiencia humana, es experimentado desde dentro, por el sujeto experimentante. Por consiguiente, el método propio de la psicología es el método de la COMPRENSIÓN. La psicología descriptiva, en opinión de Spragner, era el primer paso; a continuación la comprensión aprehende (coger o concebir las especies de las cosas sin hacer juicio de ellas o sin afirmar ni negar) las principales características de la experiencia.

· Los seis tipos de personalidad: Spragner distinguió 6 modelos humanos teleológicos (ciencia de las causas finales) relacionados con 6 áreas de la cultura, a saber, la teoría científica, la estética la vida económica, la religión, la sociabilidad y el poder político. Spragner sugirió 6 tipos “ideales”. Estos tipos no representan ninguna personalidad humana existente; más bien reflejan 6 tipos de filosofía de vida.

· Conclusiones: la importancia concedida por Spragner a la relación existente entre los tipos de personalidad y las áreas culturales ha influido en muchos psicólogos, tales como Allport, Adler, Lewin y otros. La “comprensión” no puede ser un método científico.

· Crítica a Spragner: la elección por parte de Spragner de 6 valores resulta arbitraria/absurda, parcial, costosa y no es representativa de todos los fines, metas y logros humanos.




Ø William Stern: persona contra cosas

· El hombre de la síntesis: la aportación de Stern a la psicología es rica y variada. Su papel en la historia de los tests mentales en Alemania es comparable al de Binet en Francia. La obra de Spragner comprende, entre otras cosas: psicología infantil, estudios educativos y clínicos y muchas otras áreas. Spragner es experimentalista y humanista. Según él, la ciencia busca leyes. Esto supone una relación invariable común a una clase o categoría de objetos que tienen alguna semejanza entre sí. La división de fenómenos mentales en conocimiento, emoción y volición (acto de voluntad) era demasiado rígida. En su lugar, Spragner propuso dividirlos en percepción, memoria, pensamiento e imaginación, volición y sentimiento. La distinción entre ciencias naturales y humanidades, introducida por Dilthey, se ha hecho superflua (innecesario, que está de más) escribió Spragner. Es labor de la psicología unir ambos métodos. El método de Spragner combinaba la explicación y la comprensión. Stern defendía la variedad de métodos de investigación y criticaba cualquier enfoque específico, unilateral. Los fenómenos psicológicos se experimentan inmediatamente. Por consiguiente, la introspección también puede ser un método útil (además de la experimentación).

· Mente y cuerpo: Stern abordó los problemas planteados por Kant, pero los resolvió de una manera no kantiana. El substrato (esencia o naturaleza de algo) de la mente, decía Stern, es la unidad original del individuo. La persona es un todo viviente, individual, único, que se encamina a unos fines y, sin embargo, abierto al mundo que lo rodea, es capaz de tener experiencia. La Psicología es la ciencia que tiene experiencia o es capaz de tener experiencia, interpretándose la experiencia como dirigida a un fin. La “personalidad” decía Stern, es un término “neutral, imparcial” en lo que concierne al problema mente/cuerpo. Incorpora ambos términos y presenta al problema una nueva luz. Todas las áreas diversificadas de la psicología deberían combinarse en el estudio del individuo. “El individuo no es en parte cuerpo y en parte mente, sino una persona con capacidad para la experiencia. Es una porción del mundo que, aunque vinculado con el exterior, no obstante intercambia continuamente sustancias y funciones con todas las demás funciones del mundo; esto es su corporalidad. Y también posee la capacidad de reflejarse en sí mismo y al mundo interiormente; esto es su mentalidad. Por consiguiente, no hay experiencia ni capacidad para la experiencia que no se halle relacionada con el aspecto físico de la vida y con las funciones corporales”.

· Tres modalidades: Stern distinguió 3 modalidades de vida:

1. Biológica
2. Experiencia vital
3. Este nivel no se da en plantas y animales. Es puramente humano y representa valores culturales, sociales, morales y religiosos.

· Las principales áreas de la psicología: Stern dividió todo el campo de la psicología en:
Percepción sensorial
Memoria y aprendizaje
Pensamiento, inteligencia e imaginación
Impulsos, instintos y volición, y por último…
Vida afectiva

La teoría de Stern, a diferencia de las de Pavlov o Freud, es un sistema psicológico “complejo”. Stern estaba en contra de Wundt y de la psicología “elementalista” (que descomponen la conciencia o la conducta a sus elementos más simples). Stern, por otra parte, señaló que el concepto de GESTALT no fue descubierto por los psicólogos de la Gestalt sino por Ehrenfels, Buhler, Krueger y él mismo.
Percibimos una “Gestalt” (escuela teórica y experimental alemana; forma o configuración) independientemente de cualquier tipo de estímulo sensorial específico, escribió Stern. Pero no aceptó la idea de que la Gestalt fuera un fenómeno fundamental. “No hay gestalt sin gestaltor, el hombre que forma una gestalt, dijo Stern”.

· Carácter y personalidad: en la terminología de Stern, carácter corresponde a personalidad. Ésta es producto de las influencias convergentes (que se reúnen, juntan) de la herencia y del ambiente. La personalidad es el pinto de unión de lo físico y lo mental. Es una unidad compuesta de elementos “unitas múltiplex”. Stern denominaba rasgos a las partes constantes de la actividad de la persona. El rasgo resulta levemente distinto en cada ocasión porque se enfrenta a otras condiciones determinantes.

· Conclusiones: los discípulos inmediatos de Stern son: Gordon Allport y Kurt Lewin. Allport adoptó el contenido personalista; Lewin se hizo cargo únicamente del enfoque filosófico.

Ø Gordon Allport: rasgos de la personalidad

· Idiofenómenos: tanto Allport como Lewin, adoptaron muchas ideas de W. Stern y se les puede considerar como los representantes americanos de la escuela de pensamiento “personalista”. Allport ha admitido que dos individuos cualesquiera nunca se conducen de la misma forma. La conducta humana es idiográfica y no obstante sigue unas leyes. La conducta es una corriente continua de energía, cada acto sucesivo representa una movilización de toda la energía disponible en un momento dado, ha afirmado Allport. Los impulsos o presiones proporcionan la energía precisa para la acción.

· Motivación: un impulso básico puede considerarse como la causa de la conducta de un niño, pero no de un adulto. La conducta de un adulto debe explicarse como un proceso de aprendizaje y crecimiento.

· Rasgos de la personalidad (imp.): Allport denominó “rasgos” a los determinantes adquiridos de la conducta humana. Los rasgos son modos de adaptación. Un rasgo es una combinación de motivos y hábitos; se trata de un sistema neuropsíquico que determina en gran parte: los estímulos que serán percibidos (percepción selectiva) y las respuestas que serán formuladas (acción selectiva).

· Estructura de la personalidad: psicológicamente considerada la personalidad, es lo que un hombre de hecho es y hace. Es la organización dinámica, interior al individuo, de aquellos sistemas psicofísicos que determinan sus adaptaciones únicas a su ambiente, ha escribo Allport. La PERSONALIDAD indica la manera en que un individuo se adapta a su ambiente físico y social. La unidad del individuo, es lo que significa el término “personalidad”. Allport ha elaborado un método para medir la personalidad denominado “estudio de valores”, basado en la tipología de Spragner.

· Conclusiones (imp.): se ha criticado la aportación de Allport a la teoría psicológica especialmente en lo que concierne al concepto de autonomía funcional. Este concepto implica la discontinuidad de desarrollo del niño al adulto, y de la conducta normal y anormal. Es dudoso que tal discontinuidad pueda compensar el creciente volumen de las interpretaciones contrarias. Además, la referencia de Allport a la dicotomía (división en 2 partes generalmente opuestas) establecida entre lo idiográfico y lo nomotético más parece trabar que ayudar a sus estudios más positivos.

GESTALT- CAPÍTULO XII- PSICO. DE LA GESTALT- FICHA 626

Ø Oposición al asociacionismo

· Alfred Binet: el funcionalismo francés: los psicólogos de lengua francesa de tendencia empírica –sistema filosófico basado fundamentalmente en los datos de la experiencia- (Ribot, Binet, Simon, Charcot, Janet, Piaget y muchos otros) han prestado una valiosa ayuda al desarrollo de la psicología.

· La escuela de Wurzburg: al mismo tiempo que Binet, Müller en Alemania, llevaba a cabo unos estudios experimentales sobre la memoria que retaban al asociacionismo mecanicista desde otro ángulo.

· Conclusiones: Wundt se mostró especialmente contrario a la supuesta “creatividad” del pensamiento, introducida en lugar de la reproducción de imágenes sensoriales de los asociacionistas.

*Hasta acá no es muy importante el capítulo XII. De aquí en adelante es lo más importante.

Ø Gestalt: fenómenos teóricos

Consideraciones metodológicas: la influencia de Kant, Mach y Husserl sobre el pensamiento de los psicólogos de la Gestalt ha sido considerable. Debía darse a la forma, el peso y el movimiento de las cosas la misma interpretación que a los colores y sonidos; además, dependían del organismo experimentante y eran simplemente los resultados finales de unos complicados procesos que tenían lugar en su interior. Los psicólogos de la Gestalt han introducido el concepto de “organización” entre el “estímulo y la respuesta” de la teoría conductista. En otras palabras, la interpretación del movimiento la forma y el peso por un lado y, por otro, el de los sonidos y colores, depende de procesos que experimenta el sujeto en su interior. Kohler admitía que era deudor de Husserl y de la fenomenología (método filosófico desarrollado por Husserl que, partiendo de la descripción de las entidades y cosas presentes a la intuición intelectual, logra captar la esencia pura de dichas entidades, trascendente –que está más allá de cualquier conocimiento posible- a la misma consciencia). Kohler hablaba de los objetos como “objetos de experiencia”, es decir, tal como aparecen fenomenológicamente al sujeto percibiente. La idea de los elementos fundamentales de Husserl afectó a Kohler, quien escribió: “el objetivo legítimo de la psicología de la gestalt es el análisis de los elementos esenciales que existen en la organización. Este análisis es mucho más valioso que el análisis de los datos locales puramente sensoriales. Los datos locales no aparecen como tales al observador. En otras palabras, los fenómenos percibidos realmente son las totalidades organizadas y no los elementos sensoriales.

· Oposición a la cuantificación: sin un análisis cualitativo, la psicología de la conducta “se convertirá en algo tan estéril como supuestamente exacto es en la actualidad”.

· La gestalt física: los gestaltistas se hallaban influidos por Brentano y sin embargo desarrollaron un punto de vista claramente independiente. Distinguían realidades fenomenológicas y realidades físicas. Las formas y figuras se establecen merced a la acción de fuerzas que tienden al equilibrio. Las figuras percibidas son “experiencias” del sujeto percibiente. Son fenomenológicamente reales. Kohler aceptó la hipótesis de Mach, según la cual los estados físicos macroscópicos se desarrollaban en el sentido del equilibrio, la estabilidad, la regularidad y la simplicidad. Ahora podría levantarse la psicología sobre una base firme. La gestalt existía tanto en la mente como en la naturaleza.

· Teoría neurológica: los psicólogos de la Gestalt han utilizado la teoría del circuito eléctrico en sus estudios del mecanismo cerebral. La actividad cerebral está gobernada por el principio del equilibrio, o por lo menos por el de reducción de la tensión. Cuando existe una solución de continuidad en la corriente, las tensiones aumentan a ambos lados de la misma y la corriente eléctrica tiende a cerrar dicha solución. Así, pues, el “principio del cierre” es uno de los más importantes principios tanto del mundo físico como del fenomenológico.

· Isomorfismo: la Teoría del Isomorfismo de Kohler se establece en la suposición de la unidad del universo. La relación parte-todo, la tendencia a la restauración del equilibrio, la tendencia al cierre, a la simetría y a la regularidad, rigen tanto los fenómenos físicos como los psicológicos. Kohler señaló que la “organización específica” de la experiencia psicológica es una “reproducción fidedigna” de la organización dinámica de “procesos cerebrales fisiológicos correspondientes”. El PRINCIPIO DEL ISOMORFISMO abarca prácticamente todo el campo de la psicología, escribió Kohler. Significa que el orden en que se experimentan los fenómenos psicológicos puede considerarse como una verdadera representación de un orden correspondiente en los procesos de los que depende la experiencia. Es decir, veo “algo” como consecuencia de mi experiencia. Dos áreas, la experimental y la fisiológica, están regidas por el mismo grupo de principios. Constituyen dos campos dinámicos que operan mediante los mismos recursos y se organizan del mismo modo. “La Gestalt es tanto física como mental”.

· Campo psicológico: puesto que las funciones del cerebro representan un campo dinámico, la conducta manifiesta de los humanos también constituye un campo dinámico. Tal es la esencia del principio del isomorfismo. Koffka ha sido el hombre que intentó desarrollar una teoría general de la conducta. El campo dinámico de la experiencia psicológica es el individuo y su ambiente, y su interacción dentro del campo forma el contenido de la conducta. Este campo es un campo de fuerzas que tiende a establecer el mejor equilibrio posible, la configuración más estable, simple. Las leyes de la Gestalt se aplican a este campo. Comúnmente, el ambiente tal como es percibido en su conjunto por el sujeto percibiente, constituye el campo psicológico. El “campo psicológico” de Koffka, también denominado “ambiente de la conducta”, corresponde al ambiente fenomenológico. Cada campo psicológico contiene un importante subcampo, la personalidad o el yo (sujeto humano en cuanto persona). El ambiente presente y la persona son los dos polos de un campo dinámico con fuerzas que actúan entre sí. La acción presente de las fuerzas y su lucha por el equilibrio son los determinantes de la conducta.

Ø GESTALT: PERCEPCIÓN, APRENDIZAJE Y PENSAMIENTO

· El fenómeno Fi (PHI- Mov. Operante): en 1890 Ehrenfels (filósofo austríaco, dedicado a los estudios de psicología y moral, se adhirió a la escuela fenomenológica y fue uno de los máximos representantes de la psicología de la Gestalt) introdujo la idea de gestalt, o forma, o estructura. Ehrenfels creía que los ladrillos y las tonadas resultaban datos de la percepción, mientras que la forma y la estructura total proceden de la mente del observador. Al parecer esta conclusión estaba influida por la distinción de Kant entre fenómenos y la categoría apriorística de cualidad. En 1912, en Berlín, Wertheimer llevó a cabo una serie de experimentos sobre la percepción del movimiento, con la ayuda de Koffka y Kohler. Los experimentos de Wertheimer estaban cuidadosamente planteados e ineludiblemente condujeron a la siguiente conclusión: si dos líneas separadas son expuestas a corta distancia una de otra, y en rápida sucesión temporal, el observador las percibirá como una línea única que se mueve desde la posición de la primera línea hacia la de la segunda. Wertheimer denominó el FENÓMENO FI a este fenómeno de movimiento aparente.

· Leyes de la Gestalt: Wertheimer concluyó que junto con las simples posiciones de la línea existía un factor adicional responsable de la percepción de movimiento. Denominó Gestalt (forma) a este factor unificante, que combinaba los elementos separados en un todo.


Wertheimer distinguía los principios de:
. Proximidad de los elementos entre sí
. Semejanza
. Cierre
. Continuidad
. Familiaridad
. Estado
. Contraste
. Pregnancia: la organización tiende hacia la simplicidad mayor, hacia la mejor Gestalt. El principio 7 y 8 no son nombrados en el escrito por Wertheimer. Según éste, en situaciones no muy estructuradas, el individuo percibiente agrupa los puntos según uno o más principio de organización. Los psicólogos de la Gestalt distinguían entre figuras “correctas” y figuras “incorrectas”.
La Ley de Praegnanz afirma que la organización tiende hacia la simplicidad mayor.
En 1915, Rubin introdujo la idea de “figura y fondo”. La percepción es selectiva y no todos los estímulos se perciben con la misma claridad. Los elementos perceptivos que se hallan organizados en un todo captan nuestra atención y son percibidos con gran claridad; ellos forman la figura, mientras que cualquier otra cosa de nuestro campo visual constituye el fondo. Imp!

· Aprendizaje por perspicacia (einsicht): Kohler

KOHLER: la psicología de la Gestalt introdujo una nueva teoría del aprendizaje que se halla asociada al nombre de Kohler y al término perspicacia. Los chimpancés de Kohler no probaban y erraban al modo de Thorndike, ni de tornaban condicionados al modo de Pavlov. Abordaban nuevas situaciones; mostraban una orientación en el aprendizaje y bastante inteligencia. No intentaban ciegamente todas las respuestas posibles; su conducta ponía de manifiesto que el aprendizaje incluía un considerable volumen de actividad dirigida a un fin. El experimento de Kohler realizado con chimpancés en las islas Canarias fue un desafío a las teorías del aprendizaje por la prueba y el error y por el condicionamiento. Los chimpancés de Kohler estaban situados en una jaula, y se colocaba un plátano a una cierta distancia de ella. Los animales experimentales utilizaban cuerdas, palos y cajas para conseguir el plátano; al parecer percibían de algún modo la situación y empleaban la PERSPICACIA para resolver el problema.
Koffka concluyó que todo aprendizaje era una reorganización perceptiva. Koffka aplicó las leyes de la percepción a la teoría del aprendizaje. En lugar de la recompensa o del refuerzo, introdujo el concepto de meta. Cuando el animal ha alcanzado su meta, ha llegado a una situación que, para él, es una situación final.

· Aprendizaje y percepción: el aprendizaje tiene lugar cuando existe una tensión o un desequilibrio de fuerzas en el campo psicológico: el proceso de aprendizaje elimina la tensión y, por consiguiente, está dirigido por el principio de Praegnanz (que tiende a la simplicidad). Los psicólogos de la Gestalt parecían indicar que el aprendizaje es la mejora de la Gestalt; las figuras aprendidas se hacen más simétricas, mejor organizadas, de acuerdo con la ley de Praegnanz. Así, pues, el campo se reestructura y se convierte en una Gestalt mejor.

· Pensamiento productivo: la teoría del aprendizaje gestáltica condujo a estudios del pensamiento productivo. Siempre que un organismo se enfrenta con un problema, las tensiones le conducirán a una actividad denominada resolución del problema o pensamiento productivo. Wertheimer negó cualquier tipo de aplicación de la prueba y el error al pensamiento. El pensamiento está dirigido a un fin y es perspicaz (inteligente, sutil), creando nuevas Gestalts. Los gestaltistas atribuyeron una actividad intencionada a la naturaleza y a los hombres, actividad conducente a una gestalt perfecta.


LA INTELIGENCIA DE LOS MONOS – KOHLER – FICHA 602

KOHLER:
las investigaciones de Kohler (1887-1967) sobre la inteligencia de los antropoides inicia los estudios gestaltistas del aprendizaje y de la solución de problemas. En 1913 marchó a Tenerife en calidad de Director de la Estación de Antropoides. La “inteligencia de los monos” es una monografía en la que se recogen una serie de experimentos realizados entre 1913 y 1917, principalmente con chimpancés. Fundamentalmente consistían en problemas en los que se bloqueaba el acceso directo a la meta y el animal tenía que dar un rodeo. Kohler se proponía un doble objetivo: ver si los animales poseen inteligencia y ver en qué consiste ésta, al menos en las situaciones más simples. El momento de la solución se describe como un instante de ruptura, detención, eliminación, etc. Es el “insight”, o nueva visión de las relaciones estructurales de la situación, el cual constituirá la explicación teórica fundamental. El capítulo termina con una crítica a los experimentos de Thorndike. En la conclusión, Kohler defiende la idea de que hay conductas inteligentes en los animales, los cuales se orientan por la estructura perceptual de la situación y, a diferencia de los seres humanos, carecen de lenguaje y tienen una percepción de la forma mucho más débil. Imp!

· Introducción: la experiencia muestra que no solemos hablar de conducta inteligente cuando el hombre o el animal alcanza su objetivo por una vía directa e incuestionable derivada de su organización; pero la impresión de “insight” suele darse cuando las circunstancias impiden el camino para nosotros evidente, y en cambio, dejan la posibilidad de utilizar métodos indirectos; entonces, el hombre o el animal toman esta “vía alternativa” o “rodeo” correspondiente a la situación. Como en general los resultados fueron negativos en animales inferiores a los antropoides, estas investigaciones dieron pie a la opinión muy extendida en el presente de que los animales apenas tienen conductas inteligentes. Imp! Todos los experimentos que vamos a referir a continuación son del mismo tipo: el experimentador establece una situación en la que no es viable el camino directo hacia la meta, pero sin embargo queda abierta una vía indirecta. El animal entra en esta situación, la cual es completamente observable, y puede mostrar hasta qué clase de conductas llega su habilidad, especialmente si es capaz de resolver el problema dando el rodeo posible. Imp!

· Problemas de rodeos: el camino directo es bloqueado de forma que el obstáculo puede ser fácilmente visible. Los chimpancés evitan todos los obstáculos interpuestos entre ellos y el objetivo mediante el rodeo, siempre y cuando puedan disponer de una rápida y fácil visión de la región del espacio en la que están situadas las posibles vías alternativas. Cuanto más complejo es el trabajo a realizar, tanto menor es la probabilidad de una solución por azar. El éxito debido a la casualidad se presenta como un conglomerado de movimientos aislados que empiezan, de detienen, vuelven a comenzar, son independientes entre sí en lo que respecta a dirección y velocidad, y sólo se suman global y geométricamente, comenzando en el punto de partida y terminando en el de llegada. Si el experimento no ha sido repetido muchas veces, entonces ocurre que el momento en que se consigue una solución auténtica suele estar caracterizado por una especie de sacudida en la conducta del animal (o de un niño). Por consiguiente, en estos casos la constancia típica de la solución auténtica se hace más llamativa gracias a una discontinuidad, a un nuevo comenzar… (solución sorpresiva cuanto más rápida).

· Cuando nos referimos a la crítica que dirige Kohler a Thorndike hacemos referencia a su artificialidad y poca naturalidad, y a que no permite al animal una visión de conjunto de los mecanismos que llevan a la solución.

· Conclusiones: los chimpancés muestran conductas inteligentes del tipo humano, las cuales pueden ser demostradas con seguridad en condiciones experimentales a pesar de que en su aspecto externo no siempre se asemejen al del hombre. Los experimentos con los que medimos la inteligencia del chimpancé llevan rápidamente a una situación real específica en la que es posible dar inmediatamente una solución real, La carencia de una herramienta técnica (el lenguaje) y la limitación fundamental en el material básico de la inteligencia, las llamadas “ideas”, serían las causas originarias de que el chimpancé sea incapaz de alcanzar los elementos más mínimos de un desarrollo cultural. En el dominio de los experimentos semejantes a los nuestros, la conducta inteligente de los chimpancés parece orientarse sobre todo por la estructura óptica de la situación; a veces las soluciones son aplicadas de un modo visual parcial, y en muchos casos en los que el chimpancé deja de proceder inteligentemente, la estructura del campo simplemente exige demasiado de su capacidad visual.


Dilthey como autor – Ficha 640

DILTHEY

Hay que entender por ciencia explicativa todo sometimiento de un campo de fenómenos a una conexión causal por un número limitado de elementos. La psicología explicativa puede lograr su meta únicamente valiéndose de hipótesis.
La psicología explicativa pretende, por lo tanto, someter los fenómenos de la vida psíquica a una conexión causal por medio de un número limitado de elementos particularmente determinados. Sería insensato pretender excluir de la psicología los elementos hipotéticos. Sería también injusto reprochar a la psicología explicativa (ciencias naturales) el empleo de tales elementos, ya que tampoco la psicología descriptiva (ciencias sociales o del espíritu) podría prescindir de ellos.
El concepto de hipótesis puede ser considerado de diverso modo. Todo razonamiento que trata de completar inductivamente un conjunto de experiencias debe designarse como hipótesis. Éstas resultan ser un recurso necesario del conocimiento progresivo de la naturaleza. Por lo general, se nos presentan varias hipótesis como igualmente posibles y entonces se nos plantea la cuestión de comprobar una de ellas y desechar las demás.
Las ciencias del espíritu se diferencian de las ciencias de la naturaleza, en primer lugar, porque éstas tienen como objeto hechos que se presentan en la conciencia dispersos, procedentes de afuera, como fenómenos, mientras que en las ciencias del espíritu se presentan desde adentro, como realidad y, originalmente, como una conexión viva. Así, resulta que en las ciencias de la naturaleza se nos ofrece la conexión natural sólo a través de conclusiones suplementarias, por medio de un haz de hipótesis. Por el contrario, en las ciencias del espíritu tenemos como base la conexión de la vida anímica como algo originalmente dado.
La diferencia marcada es que, las hipótesis no desempeñan en modo alguno dentro de la psicología el mismo papel dentro del conocimiento natural. En éste (el conocimiento natural) se establece toda conexión mediante una formación de hipótesis, en psicología la conexión es dada de modo originario y constante en el vivir: la vida se nos da únicamente como conexión. Para la Psicología, las hipótesis no constituyen su base imprescindible. Tampoco las hipótesis en el campo psicológico poseen la capacidad de rendimiento de que han dado muestras en el conocimiento científico-natural.
Por eso, estos haces hipotéticos de la psicología explicativa (ciencias naturales), no poseen perspectiva alguna de adquirir el rango que corresponde a las teorías científico-naturales. Por eso nos planteamos la cuestión de si otro método de la psicología (el que nosotros designamos como descriptivo y analítico) podrá evitar la comprensión de toda la vida psíquica sobre un conjunto de hipótesis.
El predominio de la psicología explicativa implica consecuencias dañosas para el predominio de las ciencias del espíritu. Sólo una ciencia que denomino psicología descriptiva y analítica por oposición a la explicativa o constructiva nos puede librar de las dificultades señaladas. Entiendo por Psicología descriptiva la exposición de las partes y conexiones que se presentan en toda la vida psíquica humana desarrollada, enlazadas en única conexión, que es simplemente vivida. Esta psicología consiste, por lo tanto, en la descripción y análisis de una conexión que se nos da siempre de modo originario, como la vida misma.

Psicología de la Personalidad – Gordon Allport- Ficha 693

ALLPORT

La característica sobresaliente del hombre es su individualidad. El hombre es una creación única; su propia vida la vive especialmente separado del resto de los hombres en su particular forma distintiva. La individualidad es la característica suprema de la naturaleza humana. Los procesos vitales sólo ocurren en formas unificadas, complejas e individuales.

· La ciencia y el caso individual: el individuo es mirado sólo como un caso o un ejemplo de un principio universal. “La descripción de un individuo sin referencia a otros puede ser una obra literaria, una biografía o una novela”. ¿Pero ciencia? Eso no. La persona es un fenómeno único y nunca repetido. Cuanto más avanza la ciencia tanto menos sus descubrimientos muestran alguna semejanza con la vida individual. En las filminas, Allport critica a las diferentes psicologías que pretendieron postular “leyes generales”. Ejemplo: el psicoanálisis. Allport sostiene que no hay leyes generales.

· Intentos de aproximación al individuo dentro de la ciencia psicológica: los movimientos que surgieron dentro del vasto campo de la psicología como protesta contra el desinterés predominante respecto del individuo, resultan muy importantes. La psicología diferencial, la psicografía, el psicoanálisis, la tipología, la psicología de la forma, la psicología de la comprensión, la psicología intencional y la psicología personalística representan movimientos que, han tratado de mejorar la situación y han ejercido considerable influencia. Recordemos que la psicografía, el psicoanálisis, las tipologías y la psicología diferencial pretenden dar cuenta de la psicología individual. Cada una de estas escuelas merece una nota crítica:

Psico. Diferencial: Galton merece el título de fundador de esta psicología. Hace lo mismo que la psicología general: selecciona atributos aislados. Es decir, selecciona un atributo singular a una función, la aísla y la estudia. Se ocupa del atributo aislado y no del individuo complejo. La psicología diferencial no llega a ser un método adecuado para el estudio de la individualidad. Los tests mentales son un resultado típico de la psicología diferencial. Ésta de ningún modo se ocupa de lo particular sino, antes bien, de las variaciones que se dan en lo general.

Psicografía: parte de la base de que el individuo es la suma de las marcas que le corresponden en todas las funciones psicológicas separables y mensurales (examinables). Ningún psicodrama supera el supuesto según el cual el individuo es meramente la suma de funciones separadas, estudiadas de acuerdo a la desviación que muestran respecto del término medio.

Psicoanálisis: trata de encontrar causas universales. Ejemplo: las propiedades del inconsciente. Modelo basado en la patología. La mayoría de los motivos personales y rasgos del individuo no están arraigados en el inconsciente.

Tipologías: toda doctrina de los tipos es un intento de aproximación (con respecto al problema de la individualidad) que se queda a mitad de camino y nada más. Un tipo no significa más que esto: cierta gente se parece a otra gente en algún aspecto. Abarca un sector de individualidad pero no comprenden la individualidad total. En realidad, los tipos sólo son válidos para una característica limitada; abarcan sólo un segmento de individualidad.

Estas son las más importantes en cuanto a las críticas. Luego están: la psicología de la forma, la psicología de la comprensión, la psicología intencional y la psicología personalística. Allport ve en estas últimas formulaciones que se acercan a un verdadero abordaje de lo individual. Muy imp!

· Extensión de los horizontes de la psicología: en la actualidad (fecha del texto 1965, siglo XX) la opinión corriente dentro de la psicología está a favor de la inclusión del fenómeno de la individualidad. Se necesitarán métodos nuevos y éstos no deben ser prejuzgados. En los últimos años se han realizado experimentos satisfactorios aplicados a niveles complejos de la conducta. Se ha conseguido elevar las investigaciones a un nuevo nivel de complejidad. El filósofo Windelband propuso separar las disciplinas nomotéticas de las idiográficas. Las ciencias nomotéticas, según él, buscan sólo leyes generales y emplean solamente los procedimientos admitidos por las ciencias naturales. En general, la Psicología ha tratado de convertirse en una disciplina enteramente nomotética. Las ciencias idiográficas, como la historia y la literatura, intentan comprender algún hecho particular que se da en la naturaleza o en la sociedad. Una psicología de la individualidad sería esencialmente idiográfica. Un estudio completo del individuo abarcará ambos modos de aproximación.

· La transformación de los motivos: una de las características principales de la personalidad madura es la posesión de intereses complejos y estables. En casi todas las personalidades maduras existen principios rectores.

· La autonomía funcional: para comprender la dinámica (energía activa y propulsora, promotora) de la personalidad normal madura es necesario introducir un principio nuevo: “la autonomía funcional de los motivos”; los motivos adultos varían casi infinitamente de unos hombres a otros. La psicología dinámica que se propone, considera que los motivos adultos son infinitamente variados y representan sistemas contemporáneos sustentados en sí mismos, que surgen de sistemas antecedentes pero son funcionalmente independientes de éstos. El enlace es histórico pero no funcional. Imp! Gordon Allport busca encontrar una ley general referida a descubrir cómo es posible la constitución de la persona particular. Se trata de una ley que sea general y universal y, a la vez, se encargue de lo individual de cada sujeto. Allport cree hallarla en lo que denomina: autonomía funcional de los motivos. Imp! Según la Autonomía Funcional de los Motivos, los motivos adultos son infinitamente variados y representan sistemas contemporáneos/actuales, que surgen de sistemas antecedentes (anteriores) pero que son funcionalmente independientes de éstos.

· Crítica a la autonomía funcional de los motivos: objeciones al principio de autonomía pueden esperarse desde dos direcciones: a) los psicólogos de tendencia conductistas y, b) los psicólogos instintivistas del tipo tradicional.

Alberto Vilanova- Abraham Maslow y la Autorrealización – Ficha 600

MASLOW

Ha comprendido al mundillo psicológico con una teoría sobre la motivación humana que establece una jerarquía de necesidades y que diferencia las básicas de las superiores. Las necesidades más elementales son fisiológicas. Toda satisfacción de una necesidad genera la emergencia de otra necesidad de tipo superior. Lo que sigue a lo fisiológico es un intenso desde de seguridad, de estar protegido, cuidado y a salvo de todo. Cuando el plano fisiológico está satisfecho y también lo está el anhelo de seguridad, emerge el ansia de afecto, amor o posesión, gobernando nuestra percepción y nuestras ideas. Para Maslow, enfermamos toda vez que estamos privados de intercambios afectivos. Saciados éstos, asoma su rostro una cuarta necesidad: la de autoafirmación o autoestima. Por último, necesitamos auto-actualizarnos. Es decir, llegar a hacer actuales todas sus potencias o posibilidades (el hombre). Maslow, se ha sentido obligado a brindar más precisiones sobre esta escalera que avanza desde lo biológico a lo cultural, de lo inferior a lo superior, de lo simple a lo complejo. Maslow sugiere que a mayor cantidad de necesidades básicas cubiertas, mayor equilibrio psíquico. También ha calificado de necesidad básica, el ansia/anhelo de conocer, comprender, explicarse el mundo y deleitarse estéticamente.

· La cognición: para Maslow la cognición es una necesidad de base. El deseo de conocer es una necesidad relacionada con el instinto, no es derivado. Es decir que, Maslow incluye dentro de las necesidades básicas superiores, las de tipo cognoscitivo.

· Un modelo de hombre: Maslow plantea un núcleo interno como esencia de cada individuo. Se trata de una naturaleza interior, natural, biológica, hereditaria que tiende fundamentalmente a persistir, resiste las presiones sociales y se mueve según inclinaciones o tendencias propias. Frustrar, reprimir o negar la naturaleza interna en aras de convenciones culturales es perder el timón y por lo tanto el rumbo, quedar a disposición de los dispositivos institucionales de la sociedad. La enfermedad es para Maslow, la disminución del potencial humano, de la tendencia de las personas a desarrollarse s su propio aire y en sus propias sendas. Para Maslow nada peligroso habita en las entrañas del organismo. El fondo es bueno o, por lo menos, neutro. Si hemos satisfecho todas nuestras necesidades de carencia o “inferiores”, accedemos al plano de autorrealización, donde las necesidades que allí imperar son las de crecimiento.

· Epistemología de la psicología: Maslow comparte con Michael Polanyi la idea de que la ciencia es una empresa pasional. Hace falta pasión para investigar, pero, al lado de ella conciencia del poder de los propios anhelos y valoraciones. Como Allport, Maslow estima que no hay ciencia sin supuestos previos y, en el caso de la psicología, el “conocimiento de la naturaleza humana” es parte del conocimiento de sí mismo del psicólogo y del mundo de mitologías (mito: narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico) personales en el que sin duda habita. El científico deberá ser psicológicamente sano. Maslow apunta sus objeciones más serias a las psicologías de topo estímulo-respuesta. Imp! Aún no hemos generado, dice Maslow, aquella psicología que Allport nos pidiera (idiográfica). Para algunos, Maslow constituyó un emergente de la comunidad científica, alguien que, anunció tendencias ya existentes que acabaron siendo dominantes en muchas áreas de la psicología.

Abraham Maslow – El hombre autorrealizado – Ficha 610

MASLOW

Ø Introducción: hacia una psicología de la salud: está surgiendo una concepción nueva acerca de la enfermedad y salud humanas, una psicología tan llena de posibilidades que cedo a la tentación de presentarla públicamente aún antes de que haya sido comprobada y confirmada, dice Maslow. Los supuestos básicos que se incluyen en este punto de vista son los siguientes:
Cada uno de nosotros posee una naturaleza interna de base biológica, que es “natural”, innata.
La naturaleza interna de cada persona es en parte privativa suya y en parte común a la especie.
Es posible estudiar científicamente esta naturaleza interna y descubrir cómo es.
Esta naturaleza interna no parece ser interior, personal. Las necesidades básicas, las emociones humanas básicas y las potencialidades humanas elementales son neutrales o positivamente “buenas”. El deseo de destrucción, el sadismo (crueldad refinada, con placer de quien la ejecuta), la crueldad, la malicia, etc; parecen hasta ahora no ser de naturaleza intrínseca/interna, sino más bien reacciones violentas contra la frustración (privar a alguien de lo que esperaba) de nuestras necesidades intrínsecas, emociones o potencialidades.
Puesto que esta naturaleza interna es buena o neutra y no mala, es conveniente sacarla a la luz y cultivarla, que intentar ahogarla.
Si se intenta abolir (dejar sin vigencia) o se niega el núcleo esencial de la persona, ésta enfermará.
Esta naturaleza interna es fuerte, dominante e incuestionable como el instinto lo es en los animales. Es débil y fácilmente derrotada por los hábitos y presiones sociales.
Aún cuando es débil, raramente desaparece en las personas normales e incluso puede ser que tampoco desaparezca en las enfermas.
Privación, frustración, dolor y tragedia, revelan y actualizan nuestra naturaleza interior.

Cada vez que nos desviamos de nuestra naturaleza específica, cada atentado contra nuestra naturaleza individual, se graba sin excepción en nuestro inconsciente y hace que nos despreciemos a nosotros mismos. Imp! El resultado final del proceso es de signo positivo o negativo: o bien nos respetamos a nosotros mismos o bien nos despreciamos y nos sentimos miserables.
Las personas enfermas son producto de la cultura enferma; las personas sanas pueden existir gracias a una cultura sana. El mejoramiento de la salud individual es un modo de enfocar la creación de un mundo mejor. Evidentemente lo que se califica como problemas de personalidad dependerá de quién sea el autor del juicio.

· Motivación de la deficiencia y motivación del desarrollo: la neurosis parecía una enfermedad deficitaria; enfermedad que surge de la privación de ciertas satisfacciones que yo llamo necesidades en el mismo sentido que son el agua, el calcio, etc. Es decir, que su carencia es causa de enfermedad. Las características de una deficiencia duradera son las siguientes… Se tratará de una necesidad básica o de tipo instintivo si:
Su carencia alimenta la enfermedad
Su presencia impide la enfermedad
Su restitución o restablecimiento, cura la enfermedad
Bajo determinadas situaciones de libre elección, es elegida o preferida, por la persona afectada de su carencia, a otras satisfacciones
Se encuentra inactiva, en retroceso o, funcionalmente ausente en la persona sana.
Dos características adicionales de carácter subjetivo: se trata del anhelo y deseo, consciente o inconsciente, y del sentimiento de carencia o deficiencia, como algo que falta por una parte, y por la otra, de complacencia.
A estas necesidades que son esencialmente déficit del organismo, hay que llenar desde fuera por medio de seres humanos distintos al sujeto. A éstas las llamaré déficit o necesidades deficitarias.
En los últimos años cada vez mayor número de psicólogos se han visto empujados a admitir una tendencia hacia el desarrollo o la auto-perfección, para poder completar los conceptos de equilibrio, homeostasis, tensión-reducción, de defensa y otras motivaciones conservadoras.
Desarrollo, individuación, autonomía, autorrealización, etc; son algunos “sinónimos” y designan un área percibida vagamente (nebulosamente) más que un concepto definido con precisión. En mi opinión, no es posible delimitar con exactitud esta área en el momento presente. El presente enfoque deriva, en su mayor parte, de un estudio directo realizado sobre individuos psicológicamente sanos. Quiero someter a discusión, algunas de las diferencias observadas por mí entre las vidas motivacionales de las personas sanas y las de otras, es decir, entre las de personas motivadas por necesidades de desarrollo, en contraste con aquellas motivadas por necesidades básicas. Imp!
Por lo que se refiere al estado motivacional, las personas sanas han satisfecho suficientemente sus necesidades básicas de seguridad, entrega, amor, respeto y auto-estimación, de tal modo que ahora se sienten motivadas por tendencias conducentes a la autorrealización. Imp!

* A continuación se presenta la escala de necesidades de Maslow.

Escala de Maslow: Jerarquía de las necesidades

1 Necesidades Fisiológicas
2 Necesidades de seguridad
3 Necesidades de pertenencia
4 Necesidad de estima
5 Necesidad de auto actualización


Necesidades fisiológicas: son las mas importantes y determinan la supervivencia biológica del organismo, como comer, beber, descansar, etc. Si no se satisfacen el organismo perece.

Necesidades de seguridad: se refieren a la necesidad de sentirse seguro, relacionado con el orden y la estabilidad y el tener protección.

Necesidad de pertenencia: se encuentran las necesidades de pertenecer a un grupo organizado, la necesidad de establecer una relación intima con otra persona, la necesidad de pertenecer a un grupo familiar, etc

Necesidad de estima: se refieren a las relacionadas con la constitución psicológica del sujeto. Maslow las divide en dos clases: el amor por uno mismo, la auto evaluación, el respeto por si mismo; y las referidas a la imagen que los demás tienen de uno: reputación, éxito social, condición.

Necesidad de auto-actualización: son únicas y cambiantes, dependiendo del individuo. Tienen que ver con la satisfacción de la naturaleza individual y el potencial de crecimiento: aquella persona que tiene talento para la música sufre tensión si no la tiene. Es transformarse en lo que uno vino a ser al mundo.

· Actitud respecto al impulso – aceptación o rechazo: el comportamiento motivado, la búsqueda de objetivos, las respuestas consumatorias, etc; son técnicas de reducción de incomodidades tales como: algo enojoso, irritable, desagradable (como algo de lo que hay que liberarse). Se pueden aceptar y disfrutar las propias necesidades, asó como también recibirlas con agrado en el momento en que adquirimos conciencia de ellas, sí:
a) Su experiencia pasada ha sido satisfactoria
b) Puede confiarse en satisfacerlas en el presente y en el futuro.
Difícilmente puedan clasificarse todos los motivos que se esconden bajo el título genérico de autorrealización. Hay, sin embargo, algunas características comunes a todas ellas. Y entre las principales, observamos que todos estos impulsos son deseados y bien acogidos que resultan placenteros y agradables y que, si constituyen focos de tensión, se trata de tensiones “agradables”.

· Efectos de la satisfacción de impulsos: la satisfacción de las deficiencias evita la enfermedad; la satisfacción del desarrollo produce salud positiva.

· Dependencia e independencia del medio ambiente: las necesidades de seguridad, pertenencia, relaciones amorosas y respeto sólo pueden ser satisfechas por los demás, desde afuera de la persona. Esto implica una dependencia del exterior. En contraste con ella, el individuo que se auto-realiza, es mucho menos dependiente, mucho menos espectador, mucho más autónomo y autodirigido.

· Ego-centrismo y ego-trascendencia: nos enfrentamos a una difícil incoherencia al intentar describir la compleja actitud que respecto a sí mismo o a su ego mantiene la persona orientada hacia el desarrollo, auto-realizada. Es precisamente esta persona en quien la fortaleza del ego (en psicoanálisis: instancia psíquica que se reconoce como el yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad –capacidad para realizar movimientos complejos y coordinados- y media entre los instintos del ello, los ideales del súper-yo y la realidad del mundo exterior) encuentra su expresión máxima, la que puede centrarse más en el problema y olvidarse más de sí misma, la que puede ser más espontánea (sincera) en sus actividades.

Resumen de Historia – Módulo nº 4
PSICOANÁLISIS – Psicología Patológica


Autores: Ribot, Janet y Dumas, Charcot, Berheim, Breuer, Freud, Jung, Adler.
Parten: de lo enfermo para entender lo sano.
Reemplazan: el método experimental por la observación patológica.
La actitud clínica: se trata de observar profundamente durante mucho tiempo a individuos particulares que luchan con sus problemas, de conocer tan completamente como sea posible todas las circunstancias de su vida, de modo que se pueda interpretar cada hecho a la luz de todos los demás, constituyendo así la totalidad, un conjunto dinámico que no es posible simplificar sin mutilarlo, cortarlo, recortarlo (psicología patológica).

Maurice Reuchlin – Historia de la Psico.- Ficha 614

Capítulo IV – La psicología patológica y el método clínico: el comportamiento de los enfermos mentales es la base sobre la que se edificará la psicología patológica.

RIBOT (1839-1916)

Filósofo que veía en la desorganización patológica un verdadero sustituto del método experimental. Esta desorganización se instala siguiendo un orden bien establecido, según el cual lo nuevo desaparece antes que lo viejo, y lo complejo antes que lo sencillo. Método del psicoanálisis.
Acompañando a Freud (quizá precediéndolo) estableció, en 1896, el predominio de la vida afectiva, en el cual las tendencias parcialmente inconstantes desempeñan el papel fundamental.
Ribot tomó su idea esencial de la “disolución” de un neurólogo inglés, J. H Jackson. Tanto uno como el otro sienten gran admiración por la doctrina evolucionista del filósofo inglés Spencer. Para éste, las asociaciones son hereditarias. Según Jackson, lo nuevo desaparece antes que lo viejo (idea de la disolución).
Los procesos más simples originan los procesos más complejos. Jackson aplica esta doctrina a las enfermedades mentales, cuyo desarrollo realizaría una regresión que seguiría, en sentido inverso, las mismas etapas que la evolución. El sistema nervioso estaría constituido por centros que forman una jerarquía. Los centros más elevados en la jerarquía son también los más frágiles. La enfermedad los afectará en primer lugar, causando la desaparición de los aspectos más diferenciados del comportamiento y una “liberación” de los aspectos más automáticos. Estas ideas fueron utilizadas explícitamente por Ribot a partir del año 1881, pero aparecieron antes.

JANET Y DUMAS (1859-1947 y 1866-1946)

Ambos son discípulos de Ribot. Janet se orientó al principio hacia la filosofía. En Janet volveremos a encontrar algunas de las ideas de Ribot.
Desde el primer momento es evidente su interés por el método patológico. Afirma, en cuanto al método, la necesidad de atenerse a la observación de las acciones exteriores, de las “conductas”. El acto es el desencadenamiento de una tendencia, de una disposición a hacer una serie de movimientos sucesivos en terminado orden. Las diversas conductas y por consiguiente, las diversas tendencias y diversas funciones psicológicas, están jerarquizadas.
Janet demuestra que en las neurosis las funciones que implican un grado elevado de tensión son las primeras en ser afectadas y suprimidas, mientras que las funciones inferiores (más automáticas) persisten y hasta a veces resultan exageradas.
Dumas destacó la influencia directa y constante de Ribot sobre su pensamiento. La parte más original de su obra está dedicada a las emociones. Toda su obra se funda en el postulado de la identidad fundamental de los mecanismos normales y patológicos.


CHARCOT y la escuela de la Salpetriere

· Sugestión e hipnotismo: Ribot aconsejaba a sus discípulos que estudiaran medicina y vieran enfermos. Siguiendo su consejo, muchos de ellos entraron en la “esfera de influencia” del célebre neuropatólogo de Charcot. Aunque la historia de la escuela de la Salpetriere interesa más directamente a la medicina que a la psicología, no podemos dejar de referirnos a ella. Quizá porque los trabajos que allí se efectuaron sobre la sugestión y el hipnotismo en los histéricos, se vinculan con una corriente de preocupaciones cuyas manifestaciones en “psicología dinámica” son importantes. Charcot es un neuropatólogo que realizó trabajos sobre el hipnotismo. La psicología dinámica estudia las fuerzas (motivaciones, tendencias, pulsiones) que parecen orientar el funcionamiento de la actividad del individuo. La existencia de tales fuerzas resulta especialmente evidente en esa categoría de enfermos que no presentan ninguna lesión orgánica visible, que demuestran que sus mecanismos mentales están aún en condiciones de funcionar y en los que, sin embargo, se manifiesta un comportamiento más o menos completamente “inadaptado”. Convenía pues tratar directamente los procesos responsables de la desorganización comprobada. En ciertas circunstancias es posible provocar artificialmente en ciertos sujetos un estado vecino al sueño, la hipnosis, durante el cual dichos sujetos son especialmente dóciles a las sugestiones (algo que es sugerido), respondiendo a todas las preguntas y ejecutando las órdenes que se les imparten, sea inmediatamente, sea después de despertar. El conjunto de los mecanismos o métodos que permiten provocar, por sugestión, ese estado, constituye el hipnotismo. Charcot procuró reconocer el estado de hipnosis por medio de signos orgánicos claros e imposibles de simular. Distinguió tres estados nerviosos determinados por el hipnotismo en los histéricos: a) letargia b) catalepsia y c) sonambulismo.

BERHEIM

Profesor de la facultad de medicina (1827-1919). Estudió el hipnotismo y no encontró en él otra cosa que los efectos producidos por la sugestión, los efectos de la influencia provocada por una idea sugerida y aceptada por el cerebro. “El hipnotismo de la Salpetriere es un hipnotismo de cultura”. La escuela de la Salpetriere salió vencida y desapareció. Berheim, hacia 1890, que no encontró en Nancy (facultad de Medicina) los famosos “tres estados” clásicos de la Salpetriere, afirmó que dichos estados son sugeridos a los enfermos, quienes oyen hablar de ellos, se educan inconscientemente y, durante los exámenes, se comportan como lo quiere la teoría aceptada.

Ø El psicoanálisis: hace tiempo que se sabía que pueden aparecer trastornos de conducta a causa de un suceso de vida que haya provocado gran emoción.

Charcot había precisado el mecanismo de dichas perturbaciones, con respecto a enfermos que se encontraban paralíticos sin que se pudiera descubrir ninguna razón orgánica para dicho estado (parálisis histérica). La causa de la parálisis no parecía ser el suceso en sí mismo, sino el recuerdo que el enfermo conservaba de él. Si bien el médico no podía actuar sobre el suceso pasado, podía en cambio, tratar de modificar el recuerdo que el enfermo tenía en el momento presente.

Janet efectuó observaciones que confirmaban los conceptos de su maestro. Practicó el “análisis psicológico” de los trastornos de sus enfermos, tratando de realizar una “desinfección moral” al “disociar” (separar algo de otra cosa a la que estaba unida) los “sistemas psicológicos” constituidos por el recuerdo del suceso y las perturbaciones (parálisis u otras) que estaban asociadas al mismo.

Breuer (1842-1925), un fisiólogo que había estudiado la respiración y el sentido del equilibrio, tenía entre sus pacientes enfermos a una muchacha de 21 años a la que atendió entre 1880 y 1882, mientras Freud terminaba su carrera de medicina. Esta muchacha padecía grandes trastornos histéricos.
Breuer, al observar que la enferma durante sus “ausencias”, profería palabras incoherentes, la hipnotizó y le repitió dichas palabras. Entonces ella le hizo tristes relatos donde se trataba de una muchacha a la cabecera de un padre enfermo.
Era evidente en este caso la influencia traumática del recuerdo de una experiencia emocional anterior. Breuer descubrió ese hecho y encontró un método de tratamiento (relatos provocados en estado de hipnosis) antes que Charcot y Janet. Pero la utilización de la hipnosis resultaba difícil, pues la muchacha se había enamorado de Breuer.

Freud (1856-1939) que trabajaba con Breuer, después de doctorarse fue discípulo de Charcot, quien observó ante Freud la influencia ejercida por los factores genitales en los trastornos histéricos.
Según su propia confesión, Freud, lo mismo que Breuer, fue muy influido por Charcot. E cambio, no cree deber nada a Janet, quien sin embargo, llevó al plano psicológico la noción de traumatismo de Charcot y la desarrolló. Durante dicho período, Freud estuvo en Viena, tratando a sus enfermos mediante hipnosis y sugestión. Freud volvió a Francia en 1889, pero esta vez se dirigió a Nancy (facultad de medicina), sede del adversario de Charcot, Berheim. Aprendió allí que los enfermos no pierden por completo el recuerdo de los actos que han realizado en estado de hipnosis y que, después de despertar, es posible obtener su relato si se insiste mucho.
El recuerdo del suceso traumático tampoco está completamente olvidado y se puede esperar hacérselo recordar al enfermo multiplicando las preguntas. Este método, demasiado penoso, será abandonado. Pero desempeña un papel importante en el desarrollo de las teorías psicoanalíticas, al atraer la atención de Freud hacia la resistencia que debe vencer para obtener, por medio de repetidas interrogaciones, el relato del suceso que se encuentra en el origen de los trastornos.

Ø Freud: puede aparecer en nosotros una idea o un deseo que, por razones morales, no podemos aceptar. Entonces se produce un conflicto y esa idea o ese deseo son rechazados, arrojados fuera del dominio de nuestros pensamientos conscientes. Continúan existiendo en el inconsciente, pero hay una barrera (resistencia) que les impide el acceso a la esfera consciente. La idea que ha sido reprimida al inconsciente, no por eso ha dejado de existir y perturba el comportamiento del enfermo por medio de manifestaciones disfrazadas, que no son otra cosa que los síntomas que padece. Para descubrir la idea reprimida, el médico tendrá que vencer la resistencia que vigila la entrada de la esfera consciente. Para conseguirlo podrá interpretar hábilmente lo que dice el enfermo cuando se le pide que exprese libremente todos sus pensamientos; podrá interpretar sus sueños, sus pequeños actos “involuntarios” de la vida cotidiana y hasta sus chistes. Estas nuevas técnicas reemplazaron la hipnosis de Breuer y el interrogatorio insistente heredado de Berheim.

· El método clínico y la psicología clínica: para Ribot o Janet, la observación de los efectos de la enfermedad es un medio de conocer la organización normal del psiquismo, gracias a la disolución progresiva de los procesos más evolucionados: “observar lo enfermo para entender lo sano”. La psicología patológica introdujo en la psicología normal una actitud general que fue adoptada tanto con respecto a las personas normales como a las enfermas. Es la actitud clínica, el método clínico. Esta actitud se afirmó en un principio como protesta contra las experiencias de laboratorio. Es también una reacción contra las estadísticas de Galton (primo de Darwin, entre otras cosas se dedicó al estudio del ser humano), contra las observaciones superficiales. Se trata, y en esto consiste la actitud clínica, de observar profundamente durante mucho tiempo, a individuos particulares que luchan con sus problemas, de conocer tan completamente como sea posible todas las circunstancias de su vida, de modo que se pueda interpretar cada hecho a la luz de todos los demás, constituyendo la totalidad, un conjunto dinámico que no es posible simplificar sin mutilarlo (destruirlo). La desconfianza con respecto a los métodos estadísticos ya se advierte en Ribot lo mismo que en Janet. Fue el psicólogo americano Witmer el primero en utilizar la expresión “psicología clínica” y “método clínico en psicología”. Witmer enseñó psicología infantil en 1894-1895. En esa oportunidad, un maestro le propuso, que estudiara el caso de un niño incapaz de aprender ortografía. Witmer advirtió muy pronto el interés que podría llegar a tener la aplicación de la psicología a esta clase de problemas. La clínica de Witmer ha continuado funcionando, a pesar de que la influencia ejercida por él fue siempre pequeña. En lo sucesivo, se hablará de “psicología clínica”, en un sentido amplio, cada vez que un psicólogo trate de ayudar concretamente a un individuo particular. Estos individuos han venido en busca del psicólogo porque se encuentran en dificultades. Esas dificultades particulares clasifican a muchos de ellos entre los “anormales”. De allí la tendencia que existe a confundir psicología clínica con psicología médica. En realidad, la persona normal tiene también problemas que pueden interesar al psicólogo clínico. El dominio de la psicología clínica queda reducido a los anormales y a veces, a aquellos anormales que van a consultar al psiquiatra, convirtiéndose entonces el psicólogo clínico en colaborador regular de aquél. El contenido más fundamental de la expresión “método clínico en psicología”, el que le atribuía Witmer, corresponde al examen de casos individuales. La necesidad de conocer toda la vida del sujeto, aparece en la primera década del siglo XX bajo la influencia del psicoanálisis. No es ésta la única influencia que se ejerce sobre el psicólogo clínico. La historia del método de la psicología clínica entonces puede resumirse básicamente en dos actitudes: a) examen histórico exhaustivo que conduce a un cuadro del caso y a un propósito sin límites precisos y, b) examen por tests que conduce a “perfiles” o a pronósticos bajo forma numérica. Las dos actitudes parecen corresponder a dos maneras de pensar, a dos tipos diferentes de intereses. Sin embargo, se va reconociendo cada vez más que el método psicológico práctico debe participar de ambas actitudes.


Corrientes clínico observacionales – Freud- Ficha 615

Freud había seguido la carrera de medicina.
El psicoanálisis es obra mía, dice Freud. Durante 10 años fui el único en ocuparme de él, y todo el disgusto que su aparición provocó cayó sobre mi, haciéndome contemporáneo de las más diversas críticas. Nadie puede saber mejor que yo lo que es el psicoanálisis, en qué se diferencia de los demás procesos de investigación psíquica y qué es lo que se puede aceptar bajo su nombre. El psicoanálisis es indiscutiblemente obra mía.
Al emplear el método catártico Breuer y Freud orientaban la atención del enfermo sobre la escena traumática, en la cual había surgido el síntoma, e intentaban adivinar el conflicto psíquico en ella latente y liberar el efecto reprimido. En esta labor descubrieron aquel factor característico de los procesos psíquicos de la neurosis, al que luego Freud dio el nombre de REGRESIÓN. Esta “regresión” les fue conduciendo cada vez más atrás; les condujo a ocuparse del pasado del enfermo. Es decir, las asociaciones del enfermo retrocedían desde la escena que se trataba de aclarar a sucesos anteriores, y forzaban a nuestro análisis a ocuparse del pasado.
Esta dirección regresiva llegó a constituir un importante carácter del análisis, pues se demostró que el psicoanálisis no conseguía explicar nada actual, sino algo pretérito, pasado e incluso que todo suceso patógeno supone otro anterior que presta dicho carácter al suceso ulterior.
En el tratamiento de la enferma a la que hemos dado el nombre de “Dora”, me era conocida la escena que había motivado la explosión de la enfermedad actual, dice Freud. Infinitas veces me esforcé en llevar al análisis dicho suceso, no consiguiendo nunca sino la misma descripción incompleta. Sólo después de un largo rodeo, que atravesaba la más temprana infancia del paciente, surgió un sueño en cuyo análisis fueron recordados los detalles olvidados de la escena investigada, con lo cual se hizo posible la comprensión y la solución del conflicto actual. Ej.
El hecho de la transferencia cariñosa u hostil, de franco carácter sexual, emergente en todo tratamiento neurótico, a pesar de no ser deseada ni provocada por ninguna de las dos partes (Breuer-Ana), me ha parecido siempre la prueba más incontrastable de que las fuerzas impulsoras de las neurosis tienen su origen en la vida sexual. La teoría de la represión hace referencia a una resistencia que se opone a la labor analítica y provoca, para hacerla fracasar, amnesias parciales. Puede, por tanto, decirse que la teoría psicoanalítica es una tentativa de hacer comprensibles dos hechos: la transferencia y la resistencia. Éstos surgen de un modo singular e inesperado al intentar referir los síntomas patológicos de un neurótico a sus fuentes en la vida del mismo. Imp!
Toda investigación que reconozca estos dos hechos y los tome como punto de partida de su labor podrá ser denominada psicoanálisis. Estos dos hechos constituyen un resultado de la labor psicoanalítica.

· Teoría traumática de la histeria: los enfermos atribuían sus síntomas a experiencias sexuales pasivas sufridas en su primera infancia: esto es, a una temprana seducción. El análisis nos había conducido por un camino correcto hasta tales traumas sexuales infantiles, que sin embargo, no eran ciertos. Si los histéricos refieren sus síntomas a traumas por ellos inventados, habremos de tener en cuenta este hecho de su imaginación de escenas traumáticas y conceder a la realidad psíquica, un lugar al lado de la realidad práctica. No tardamos en descubrir que tales fantasías se hallaban destinadas a encubrir la actividad auto-erótica de los primeros años infantiles, disimulándola y elevándola a una categoría superior. Detrás de estas fantasías apareció entonces la vida sexual en toda su amplitud.

RESUMIENDO: las neurosis tienen su origen en la vida sexual. Detrás de las fantasías se encuentra la actividad auto-erótica de los primeros años infantiles. Los pacientes imaginan escenas traumáticas, es decir, atribuyen sus síntomas a traumas por ellos inventados. Tal segura convicción de la existencia y significación de la sexualidad infantil no puede adquirirse más que por el camino del análisis y retrocediendo desde los síntomas.

· Interpretación de los sueños: he comprobado/observado que la mayoría de los adversarios del psicoanálisis han evitado pisar este terreno. Mi propio análisis lo llevé a cabo con ayuda de una serie de sueños propios, que me condujeron a través de todos los acontecimientos de mis años infantiles.

La unión celebrada entre las escuelas de Viena y Zurich fue el primer puente entre la psicología experimental y el psicoanálisis. A partir de aquí se hizo ya imposible a los psiquiatras seguir ignorando el psicoanálisis.

Carl Jung: Lo inconsciente - Ficha Nº 633
Capítulo V Lo inconsciente personal y lo inconsciente colectivo


La trasposición es una proyección de contenidos inconscientes. Al principio se proyectan contenidos superficiales de lo inconsciente. En este estado el médico es interesante como posible amador. Luego aparece como el padre, según las cualidades que el verdadero padre del paciente tuviera para él. A veces el médico se le aparece también al paciente en forma maternal, algo extravagante. Todas estas proyecciones de la fantasía están apoyadas por reminiscencias personales.
Luego se presentan formas de fantasía, que tiene un carácter imposible. El médico aparece de pronto como dotado de cualidades siniestras o como un salvador. Más tarde todavía aparece como una mezcla incomprensible de ambos aspectos. Afloran a la superficie fantasías que representan así al médico. Cuando el paciente no puede advertir que es una proyección de su inconsciente propio, hay grandes dificultades que vencer.
A tales pacientes no les cabe en la cabeza que sus fantasías procedan de ellos mismos y no tengan que ver nada con el carácter del médico.
Se puede comprobar que semejantes fantasías fueron ya, en cierta época de la niñez, aplicadas al padre o a la madre.
En cada individuo, aparte de las reminiscencias personales, existen las grandes imágenes “primordiales”; son posibilidades de humana representación, heredadas en la estructura del cerebro.
En este segundo estadio de la trasposición, en que se reproducen esas fantasías, no basadas ya en reminiscencias personales (trátase de la manifestación de las capas más profundas de lo inconsciente).
Este descubrimiento conduce a la cuarta etapa de la nueva representación: el conocimiento de dos capas en lo inconsciente. Debemos distinguir un inconsciente: un inc.personal y un inc. Impersonal o sobrepersonal. Designamos también a este último con el nombre de inconsciente colectivo.
Las imágenes primordiales son los pensamientos más antiguos, generales y profundos de la humanidad.
Hemos encontrado el objeto, que la libido elige, después de haber superado la forma personal infantil de trasposición. La libido ahonda entonces más en lo profundo de lo inconsciente y anima allí lo que dormitaba desde edades primarias.
¿De dónde procede la nueva idea, que con fuerza tan elemental avasalla la conciencia? La idea de la energía y de su conservación tiene que ser una imagen primordial que dormitaba en el inconsciente colectivo.
Reanudaremos el proceso de trasposición. Hemos visto que la libido ha buscado su nuevo objeto precisamente en aquellas fantasías aparentemente extravagantes y absurdas; es decir, en los contenidos del inconsciente colectivo. Como ya he dicho, la proyección inadvertida de las imágenes primordiales en el médico es un peligro para el tratamiento ulterior.
Si el paciente no puede distinguir entre la personalidad del médico y estas proyecciones, se pierde toda posibilidad de comprensión, y la relación humana se hace imposible.
En la proyección oscilaba el enfermo entre una divinización enfermiza y un desprecio rencoroso de su médico. En la introyección incurre en una ridícula divinización de sí mismo, o en una laceración (traumatismo, lesión) moral de su propio yo. El error que en ambos casos comete consiste en atribuirse personalmente los contenidos del inconsciente colectivo. Así se considera a sí mismo como Dios y como diablo.
El concepto de Dios es una función psicológica, que no tiene nada que ver con la cuestión de la existencia de Dios. La existencia de Dios constituye definitivamente un problema imposible.
En todas partes se encuentra lo irracional, lo discordante con la razón. Y este elemento irracional es también una función psicológica; es precisamente lo inconsciente colectivo, mientras que la función de la conciencia consiste esencialmente en la razón.
No debemos identificarnos con la razón, pues el hombre no es simplemente racional, ni puede serlo, ni lo será nunca. Lo irracional, ni puede ni debe ser explicado. Los dioses no pueden ni deben morir.
El paciente ha de saber distinguir lo que en su pensamiento es Yo y lo que es no-Yo, es decir, psique colectiva. La distinción entre el Yo psicológico y el no-Yo psicológico implica que el hombre, en su función del Yo, cumpla enteramente sus deberes frente a la vida, de suerte que sea un miembro útil de la sociedad humana.
Existe el peligro de ser absorbido por lo inconsciente, cuando la función del Yo no está afianzada.
Mientras hablamos de lo inconsciente colectivo, nos encontramos en una esfera y en una zona del problema que no entra en consideración para el análisis práctico de personas jóvenes o de personas que han permanecido largo tiempo infantiles. En los casos en que aún es posible la trasposición del padre y de la madre, más vale no hablar en absoluto del inconsciente colectivo y del problema de la oposición.
Pero cuando las trasposiciones paternas y las ilusiones juveniles han sido vencidas, entonces conviene hablar del problema de la oposición y del inconsciente colectivo.
Nos hallamos frente al problema de encontrar un sentido que haga posible la continuación de la vida.
El hombre tiene un doble fin: el primero es el fin natural, la generación de la descendencia. Cumplido este fin, comienza otra fase: la del fin cultural. Para obtener el primer fin nos ayuda la naturaleza y además la educación; para obtener el último fin, hay poco o nada que nos ayude. Pero en muchos domina la falsa ambición de ser de viejos lo mismo que de jóvenes. De aquí que para muchos sea el tránsito de la fase natural a la fase cultural sumamente difícil y amargo. Muchos se agarran a la ilusión de la juventud o, por lo menos, a sus hijos, para de esta manera salvar todavía un poco de ilusión. Se advierte esto especialmente en madres, que ponen el único sentido de su vida en sus hijos y creen caer en un vacío sin fondo cuando tienen que abandonarlos. No es de admirar que muchas graves neurosis, por lo tanto, se presenten al empezar el otoño de la vida. Es una especie de segunda pubertad o segundo período de lucha.
La transición de la primavera al otoño es una inversión de los antiguos valores.
El peligro de las radicales conversiones es que toda la vida anterior queda reprimida y con ello se produce un estado de desequilibrio.
Todo lo viviente es energía y descansa en la oposición. De aquí que la inclinación a negar todos los valores anteriores a favor de sus contrarios, es enfermiza.
Lo conveniente es, no rechazar en absoluto los anteriores valores, sino conservarlos, pero al mismo tiempo reconocer sus contrarios.
Cuando el hombre se encuentra frente a un obstáculo psicológico aparentemente invencible, retrocede; hace una regresión. Vuelve a los tiempos pasados, en que se encontraba en situación semejante, y trata de aplicar los medios que entonces le sirvieron. Pero lo que sirvió en la juventud es inútil en la vejez. Entonces la regresión se prosigue hasta la niñez y acaba por llegar al tiempo anterior a la niñez.
En suma: lo inconsciente tiene en cierto modo dos capas: primero, la personal, y segundo, la colectiva. La capa personal termina con los primeros recuerdos infantiles; lo inconsciente colectivo se extiende a la época pre-infantil, es decir, a los restos de la vida ancestral.
Cuando la regresión de la energía psíquica rebasa (propasar) la época pre-infantil, y llega a las huellas y sedimentos de la vida ancestral, entonces despiertan las imágenes mitológicas.
Hay que buscar un camino que abra comunicación entre la realidad consciente y la inconsciente.


Corrientes clínico observacionales – Alfred Adler
Psicología del individuo – Ficha Nº 621


Psicología comparada del individuo: procura crear la imagen de la personalidad unitaria como una de las variantes de las expresiones vitales singulares y de sus formas expresivas.
Lo que nos interesa en la práctica, y para la psicología de un modo casi exclusivo, es la línea que uno sigue.
Si conozco el objetivo de una persona sé, qué sucederá. En cambio, si sólo conozco las causas, los reflejos y la velocidad de reacción, la capacidad de atención y otras cosas similares, no sabré nada de lo que acontece en el ánimo de la persona en cuestión.
Mientras no conozcamos su línea de vida determinada por una meta, el conocimiento de todo su sistema de reflejos y de toda su constelación causal, no sería suficiente para permitirnos saber a ciencia cierta qué hará esa persona de inmediato.
No estamos en condiciones de pensar, de sentir, de querer, de obrar sin tener un objetivo en nuestra mente. Porque ninguna causalidad basta al organismo viviente para dominar el caos del futuro y evitar el desorden de que en tal caso seríamos víctimas.
El admitir un objetivo en la vida psíquica está de acuerdo con la realidad.
Si alguien quiere tratar con los fenómenos sin premisa alguna, el significado más profundo le quedará oculto.
La Psicología del individuo conduce a la tesis siguiente: no puede captarse o comprenderse ningún fenómeno psíquico sino como preparación para un objetivo.
La ventaja que, para la compresión psicológica, deriva de nuestro punto de vista, resulta evidente cuando caemos en la cuenta de la multiplicidad de significados posibles de un proceso psíquico extraído de su nexo. Tomemos el ejemplo de una persona de “mala memoria”. Admitamos que sea consciente de esa deficiencia y que el examen acuse una escasa capacidad de atención para sílabas sin sentido. Basándonos en el uso tradicional de la psicología, se debería formular el juicio siguiente: esta persona sufre de una deficiencia, congénita o adquirida, de la capacidad de atención. Digamos de paso que en este tipo de exámenes, el diagnóstico expresa, con otras palabras, lo que ya estaba en la premisa. Por ejemplo, en este caso: si una persona recuerda únicamente pocas palabras, si tiene mala memoria, “sufre una deficiente capacidad de atención”.
El modo de proceder de la Psicología del Individuo es completamente distinto. Una vez descartadas las causas orgánicas, se plantea la pregunta: ¿a qué tiene la debilidad de la memoria? ¿Qué quiere lograr? Este objetivo se nos revela únicamente tras un conocimiento íntimo de todo el individuo, pues la comprensión de una parte sólo resulta de la comprensión del todo. Entonces descubriremos, por ejemplo que esta persona intenta demostrarse a sí misma y a los demás que debe evitarse una acción o una decisión. Así, la falta de memoria quedaría desenmascarada como tendenciosa, y se revelaría su significado como una lucha contra la derrota.
En nuestro examen esta deficiencia tiene una función que sólo podrá comprender si se la refiere a toda la personalidad.
Para dar un ejemplo más: una señora sufre de accesos de angustia que se repiten periódicamente. A falta de una explicación más convincente, solía suponerse meramente una degeneración hereditaria, etc. O se buscaba en su pasado un acontecimiento terrorífico, un trauma, que habría sido la causa de la enfermedad. Empero, si estudiamos a este individuo y seguimos sus líneas directrices, descubriremos, por ejemplo, una excesiva aspiración de dominio que también usa de la angustia como arma de agresión., cosa que puede ocurrir, por ejemplo, cuando el marido quiere salir de casa sin autorización.
Nuestra ciencia exige un procedimiento estrictamente individualizador y no gusta de las generalizaciones. Una vez comprendido el objetivo de un movimiento psíquico o de un plan de vida, cabe esperar una completa relación entre cada uno de los movimientos parciales, de una parte, y el objetivo y el plan de vida, de otra.
Esta tesis tiene muy amplia validez. También invirtiéndola conserva su valor: los movimientos parciales, al ser comprendidos, deben reflejar en su conjunto un plan de vida unitario y su objetivo final.
De este tender hacia un objetivo que el individuo establece para sí, resulta la unidad de la personalidad.
La dinámica de la vida psíquica se encuentra por igual en las personas sanas como en las enfermas. No existen diferencias fundamentales en cuanto al acto de darse un objetivo y un plan de vida adecuado a él.
Permítaseme, pues, hablar de un objetivo humano general. De la observación precisa se deriva que la premisa fundamental para una mejor comprensión de cualquier movimiento psíquico, es que ellos tienden a un objetivo de superioridad.
Sea que quiera ser artista o el primero en su profesión, siempre se halla conducido por su afán de superioridad, por su afán de sentirse semejante a Dios.
Este objetivo de la superioridad absoluta (la semejanza con Dios), no es alcanzable en este mundo. Considerado en sí mismo pertenece al dominio de las “ficciones” o “fantasías”.
Este objetivo ficticio de superioridad constituye la premisa fundamental de nuestra vida, guía nuestro hacer y obliga a nuestro espíritu a perfeccionarse.
Este objetivo de superioridad sólo se manifiesta claramente en los momentos de exigencias y de aspiraciones.
Toda actividad “física” o “mental”, dejará ver claramente su origen en el afán de poder.
Si cada uno tiene un ideal de superioridad tendrán que observarse fenómenos orientados a suprimir y disminuir a los demás. Los sentimientos hostiles se hallan a menudo tan ocultos que, su poseedor podrá sorprenderse o irritarse si alguien se los señalase.
El afán de poder se desarrolla en forma encubierta, procurando imponerse secreta y astutamente, a través de los cauces que le impone el sentido social.
Traeré a colación otro ejemplo para mostrar con mayor precisión de qué manera los neuróticos se fijan un objetivo. Un hombre extraordinariamente dotado, que con su gentileza y sus buenas maneras se había conquistado el favor de una joven de mucho valer, pensó casarse con ella. Al mismo tiempo asediaba a la joven con un pesado ideal de educación que le imponía gravísimos sacrificios. Durante un cierto tiempo la joven soportó el intento de satisfacer sus desmesuradas exigencias, hasta que, para evitar pruebas ulteriores, rompió las relaciones. El hombre en cuestión sufrió entonces un colapso nervioso. El examen psicológico individual del caso mostró que el objetivo de superioridad a que tendía el paciente, excluía la posibilidad de matrimonio y lo condujo a provocar esa ruptura.
Esta falta de confianza en sí mismo databa de su más temprana infancia. De aquel período retenía una imborrable impresión: la de no ser suficientemente varonil y la de no estar a la altura que exige enfrentar a una mujer.
En realidad es el sentimiento de inferioridad infantil agravado por una infortunada relación con la madre, el que impide a que el paciente intente nuevamente luchar contra la mujer. El fin es procurarse un triunfo sobre un sujeto femenino adecuado. De ahí la inevitable ruptura. Esta ruptura no “no le ha ocurrido” al paciente; se la ha arreglado artísticamente “arreglito” para el cual se ha valido de los viejos recursos brindados por su experiencia con la madre.
La explicación de este fenómeno implica la existencia del “orgullo tremendo”. Existen dos formas de orgullo. La primera desde adentro de la persona que la empuja hacia delante; la segunda, enfrentada a la persona, la empuja hacia atrás. Comúnmente los neuróticos se encuentran en esta segunda posición y son en ellos muy escasos los rasgos de la primera forma. Con el “arreglito” se han obstaculizado el camino que lleva hacia adelante. En lugar de ocuparse de sus relaciones con el mundo exterior, llegan a ocuparse sólo de sí mismos.

El que quiera resumen de Kleppenbach que me lo pida a cristianezequielz@hotmail.com porque por alguna razon no lo puedo subir.

FIN

4 comentarios:

  1. Estan seguros que entra lo de la unidad 2? o es especial para su comision porque no llegaron para el anterior parcial? Y lo de la unidad 5 dijeron en el seminario que entraba eso solo?

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  2. Todo depende de lo que te dijo tu profesor/a que te va a tomar. En mi comision, que voy con Falfani, entran modulo 3 y 4 nomas. Del 5 no entra nada y del 2 tampoco

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  3. muy buenos tus resumenes. lastima que los encontre recien hoy y mañana es el final! jajja

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  4. hola, podras subir lo de Kleppenbach?? es lo unico que me faltaria. Graacias!!

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